que cumplirá la orden de la Justicia de Brasil de bloquear la red social X en el país, a raíz de incumplimientos judiciales de la plataforma, también propiedad del empresario.
La compañía, con más de 250.000 clientes en Brasil, informó en un primer momento el 1 de septiembre a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) que no acataría la orden de suspensión, según manifestó entonces el presidente de la entidad estatal, Carlos Baigorri.
La firma aseguró que obedecería el dictamen de apagado, ordenado el 30 de agosto por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, una vez se descongelaran sus cuentas financieras, bloqueadas por el magistrado antes de que el antiguo Twitter saliera del aire la madrugada del 31 del mismo mes.
Este martes, sin embargo, anunció que se unirá al resto de empresas proveedoras de Internet que ya bloquearon la red social, muy utilizada en Brasil, donde hasta el momento de la suspensión tenía más de 22 millones de usuarios, de acuerdo con el sitio web especializado DataReportal. De no cumplir la orden de bloqueo, Starlink se arriesgaba a multas y a perder el permiso para operar en el país, explicó el presidente de ANATEL.
"Independientemente del trato ilegal dado a Starlink al congelar nuestros activos, estamos cumpliendo la orden de bloquear el acceso a X en Brasil", indicó Starlink en un mensaje en la red social. "Seguimos recurriendo a todas las vías legales, al igual que otros que coinciden en que las recientes órdenes de Moraes violan la Constitución brasileña", añadió este martes.
Figura de la lucha contra la desinformación en Brasil, Moraes restringió las cuentas financieras de Starlink al considerarla "responsable" del pago de multas no asumidas por X, sostuvo la firma el 29 de agosto. La compañía de Internet satelital -que opera en el mayor país de Latinoamérica desde 2022, en especial en comunidades alejadas de la Amazonía- ha acudido a la Corte Suprema en busca de que sus activos sean descongelados, sin éxito de momento.
Moraes libra un pulso con Musk desde hace meses, que tiene de fondo los supuestos límites a la libertad de expresión. El juez ordenó la suspensión inmediata de X alegando reiterados incumplimientos judiciales de la plataforma, como la reactivación de perfiles que los tribunales mandaron cancelar por desinformación. Ello desató la furia del millonario, quien considera a Moraes un "dictador malvado".