responder al ataque lanzado el martes por Irán, que disparó cerca de 180 misiles contra el territorio israelí para vengar el asesinato del jefe del movimiento Hezbolá y del líder del grupo Hamás, considerado grupo terrorista por varios países.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, adelantó la madrugada del miércoles que la fuerza aérea de su país "seguirá bombardeando con fuerza en Oriente Medio".
El ataque iraní, el segundo de este tipo en casi seis meses, "tendrá consecuencias", sentenció Hagari. "Tenemos planes y actuaremos en el lugar y en el momento que decidamos", añadió.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el martes el ataque iraní de "grave error" y aseguró que Teherán "pagará" el precio de la agresión. "Quien nos ataca, le atacamos", subrayó.
En respuesta, el jefe del estado mayor iraní, general Mohammad Bagheri, advirtió que su país bombardeará "todas las infraestructuras" israelíes si su país es atacado.
Poco después, el Ejército de Israel anunció que realizaba bombardeos aéreos contra objetivos de Hezbolá en Beirut.
Una fuente de seguridad libanesa precisó que el ataque se realizó en los suburbios del sur de la capital libanesa, donde el Ejército israelí había llamado a la población a evacuar.
Estados Unidos, que ayudó a su aliado a "derribar los misiles" iraníes, afirmó que quiere "coordinar" con los israelíes una respuesta a su archienemigo Irán.
"Estados Unidos apoya totalmente, totalmente, totalmente a Israel", declaró el presidente Joe Biden.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia este miércoles para discutir sobre la escalada de hostilidades en la región, escenario de una guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza y de incursiones israelíes contra Hezbolá en Líbano.
::: Ejército iraní amenaza con "ataques demoledores"
Sirenas de alarma antiaérea resonaron el martes en todo Israel, que cerró su espacio aéreo durante el ataque, y se escucharon decenas de explosiones sobre Jerusalén. Los artefactos lanzados por Irán eran visibles por sus estelas luminosas.
El Ejército israelí interceptó un gran número de misiles y afirmó que la República Islámica disparó unos 180 proyectiles contra el país.
Los Guardianes de la Revolución, el Ejército ideológico de Irán, afirmaron que el ataque constituía una respuesta a la muerte del jefe de Hezbolá, Hasan Nasralá, el viernes 27 de septiembre, y a la del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el 31 de julio.
En un comunicado, amenazaron con llevar a cabo "ataques demoledores" si Israel respondía a la ofensiva del martes 1 de octubre.
También señalaron que apuntaron contra "tres bases militares alrededor de Tel Aviv", en otro documento difundido por la agencia Isna.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque de Teherán era "totalmente inaceptable" e instó a "todo el mundo" a "condenarlo".
Israel libra una guerra contra Hamás en la Franja de Gaza en respuesta al ataque del grupo contra el sur de su territorio el 7 de octubre de 2023.
El Ejército israelí también combate al proiraní Hezbolá libanés, que abrió un frente contra Israel en apoyo a Hamás, que gobierna Gaza.