Agregó que, "no hay ninguna concesión. Lo que buscamos son las áreas de interés donde México había intentado tener acceso. Entonces no es un tema de concesiones recíprocas, sino que son temas de interés de México que venía impulsando desde hace una década, en donde no había un ambiente favorable para que se le dieran acceso a nuestros productores".
Lo anterior con motivo de la apertura de la frontera china a productos porcícolas y al tequila, y del acuerdo aduanero alcanzado entre ambas naciones en favor de las industrias mexicanas textil y del vestido.
Además dijo, "no existe ninguna contraprestación o concesión alguna con motivo de la apertura o del acceso que tendremos en los sectores ya referidos".
Precisó que en el caso de la industria textil y del vestido, en un plazo no mayor a tres meses debe estar listo el acuerdo aduanero al que se comprometieron ambos gobiernos, toda vez que fue un mandato a nivel presidencial.
Sin embargo, en conferencia de prensa conjunta, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Moisés Kalach, advirtió que México continuará con la denuncia en la materia presentada ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra China.
"Estamos privilegiando el diálogo, pero no estamos cediendo nuestros derechos jurídicos a seguir nuestro caso, si es necesario por la vía legal en la Organización Mundial de Comercio.
"Creemos que hay que privilegiar la legalidad y si este acuerdo le da un beneficio de legalidad a los industriales, el acuerdo irá para adelante y si no tendremos que seguir nuestro curso en la demanda que tenemos en la OMC. Hay un mandato de arreglar el problema, pero no está resuelto", advirtió Kalach.
Señaló que en la actualidad el sector genera 420,000 empleos y recursos por 6,600 millones de dólares al año por exportaciones, de las cuales productos por alrededor de 150 millones se dirigen a China.
Estimó que de resolverse el actual problema, las ventas a China se incrementarían a 500 millones de dólares anuales.
La controversia es sobre los beneficios que otorga el gobierno de China a sus industrias textil y del vestido mediante subsidios en forma de exenciones o reducciones de impuestos, así como de transferencias directas de fondos en forma de donaciones y condonaciones de deudas.
Dichos subsidios se encuentran prohibidos por las reglas de la OMC, al estar supeditados a resultados de exportación o al empleo de productos nacionales con preferencia a los importados.
Además de que causan efectos desfavorables a los intereses de México, en violación a las reglas de la OMC, al desplazar y obstaculizar las exportaciones de productos textiles y del vestido mexicanos del mercado estadounidense, aunado a causar afectaciones en los precios.
De hecho hoy la subvaluación genera pérdidas al sector textil y del vestido entre 15,000 y 20,000 millones de pesos al año.
Por lo anterior, el 15 de octubre de 2012, México solicitó consultas formales con China en el marco de la OMC. El caso se encuentra todavía en etapa de consultas.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, Eduardo Orendain, indicó que con la apertura del mercado chino al tequila, las exportaciones se incrementarán en cinco años de 410,000 litros en la actualidad a 10 millones de litros.
Con ello, China se convertiría en el segundo país del destino de las exportaciones de tequila, con lo que desplazaría a Alemania, a donde hoy se mandan seis millones de litros.
En tanto, el vicepresidente del sector Pecuario del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Carlos Espinoza, dijo que con este acuerdo, tal vez las exportaciones de carne de cerdo al país asiático se incrementen 15 por ciento.
Por tanto, la carne de cerdo mexicana competirá en China con producto de Estados Unidos y Canadá.
Recordó que México no es autosuficiente en ese tipo de carne, ya que al año el mercado doméstico demanda 1 millón 700,000 toneladas, de las cuales 60% son importadas.