Con Croacia, la UE contará 11 naciones que solían estar en regímenes comunistas, con un total de más de 100 millones de personas y unos 1,400 billones de dólares de volumen de producción económica conjunta. En consecuencia, 45 millones de habitantes balcanos, entre los que se cuentan griegos y eslovenos, vivirán con la bandera azul y oro ondeando sobre sus cabezas, pero Albania y el resto de la ex Yugoslavia quedará fuera, en la península.
La región sigue siendo una zona difícil por los chispazos que puede haber desde Kosovo a Bosnia tras las guerras civiles en los Balcanes, que tuvieron lugar durante la década de los años 90, que fue el conflicto más sangriento de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La crisis global perjudicó los esfuerzos tendentes a reconstruir la vida político-económica y pueden demorar la próxima expansión de la UE, por lo menos, siete años, según Tyrtko Jakovina, quien es profesor de Historia en la universidad de Zagreb.
La Unión Europea (UE) está a punto de frenar nueve años de expansión oriental con la inclusión de Croacia que se producirá el 1 de julio, que bien podría ser el último país ex comunista en sumarse este decenio al bloque comercial más grande del mundo.
Con Croacia, la UE contará 11 naciones que solían estar en regímenes comunistas, con un total de más de 100
millones de personas y unos 1,400 billones de dólares de volumen de producción económica conjunta. En consecuencia, 45 millones de habitantes balcanos, entre los que se cuentan griegos y eslovenos, vivirán con la bandera azul y oro ondeando sobre sus cabezas, pero Albania y el resto de la ex Yugoslavia quedará fuera, en la península.
La región sigue siendo una zona difícil por los chispazos que puede haber desde Kosovo a Bosnia tras las guerras civiles en los Balcanes, que tuvieron lugar durante la década de los años 90, que fue el conflicto más sangriento de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La crisis global perjudicó los esfuerzos tendentes a reconstruir la vida político-económica y pueden demorar la próxima expansión de la UE, por lo menos, siete años, según Tyrtko Jakovina, quien es profesor de Historia en la universidad de Zagreb.