El dólar también presentó avances tras sólidos datos económicos de Estados Unidos divulgados el jueves, antes del reporte sobre nóminas no agrícolas del viernes que podría reforzar los argumentos para que a Reserva Federal empiece a recortar sus estímulos monetarios más adelante este mes.
Previamente, el BCE dejó sin cambios su principal tasa de interés a un mínimo récord de 0,50 por ciento, puesto que los recientes datos económicos indican una incipiente recuperación en la zona euro.
Los empleadores privados de Estados Unidos crearon 176.000 puestos de trabajo en agosto, poco menos a lo esperado por economistas para el mes, mostró el informe publicado el jueves por un procesador de nóminas.
Y el ritmo de crecimiento del sector de servicios en Estados Unidos se aceleró en agosto a su ritmo más veloz en casi ocho años, según un reporte de la industria.
El índice dólar avanzó un 0,6 por ciento a 82,635, a poca distancia de su máximo de siete semanas de 82,671 alcanzado previamente en Nueva York. El euro cayó un 0,7 por ciento a 1,3119 dólares tras haber registrado un piso de siete semanas de 1,3109 dólares.
El billete verde también recibió un fuerte apoyo con el aumento de los precios de la deuda estadounidense a dos años, que tocaron un máximo de más de dos años.
Los inversores están ahora a la espera del reporte de nóminas no agrícolas de Estados Unidos del viernes.
Si las cifras confirman una continúa recuperación del mercado laboral, esto podría ser visto como razón suficiente para que la Reserva Federal decida reducir su programa de compras de bonos en su reunión del 17 y 18 de septiembre.
En tanto, el dólar superó el nivel de 100 yenes, al marcar su máximo de seis semanas de 100,19 unidades debido a la debilidad de la moneda nipona y el reciente avance del billete verde. El dólar cerró el jueves con un alza de 0,4 por ciento a 100,13 yenes.