El juez estadounidense Carl Barbier utilizará pruebas presentadas durante los próximos 12 días de juicio para determinar la cantidad total de crudo que se dispersó en el Golfo por 87 días tras la explosión en el pozo Macondo.
Las potenciales multas como parte de la Ley Federal de Aguas Limpias podrían llegar a los 17.000 millones de dólares, una cantidad cercana a las ganancias anualizadas de BP hasta el pasado trimestre.
El desastre dejó 11 muertos y enormes extensiones de mar y costa cubiertos de petróleo.
El Gobierno dijo al tribunal que se derramaron unos 4,9 millones de barriles. BP estimó que solo se filtraron 3 mil 26 millones de barriles. Ambas partes acordaron que los 810.000 barriles de crudo se recolectaron en tareas de limpieza serán excluidos de la cuenta final.
Llegar a una estimación consensuada es difícil porque Macondo era un pozo de exploración y no un pozo productor, que podría brindar medidas precisas para calcular las filtraciones de crudo.
Esta segunda fase del juicio, que se extendería por tres o más semanas, apunta a saber cuánto petróleo se filtró del pozo.
En cuanto al sector costero, las multas bajo la ley de aguas limpias superan ampliamente los 42 mil millones de dólares que BP destinó a gastos de limpieza, compensación y daños.
La compañía se desprendió de 39 mil millones de dólares en activos para cubrir gran parte de esos costos.
La primera fase del juicio, que se desarrolló en abril, investigó la culpa de BP y sus contratistas, Transocean Ltd y Halliburton Co.
Las sanciones no se asignarían hasta principios del año que viene, luego de la tercera fase del juicio.