"Intentar programar un aumento del límite de la deuda a último minuto podría ser muy peligroso", dijo Lew según el texto de su declaración difundida a la prensa poco antes de su audiencia. "Si el Congreso no actúa y Estados Unidos se encuentra repentinamente incapacitado de pagar sus facturas, las repercusiones serían graves", dijo.
"Si el Congreso no cumple su cometido, ello podría afectar profundamente a los mercados financieros, la reactivación económica actual, así como a los empleos y el ahorro de millones de estadounidenses", agregó Lew.
Estados Unidos podría declararse en default el 17 de octubre si los legisladores no consiguen alcanzar un acuerdo para aumentar el techo del endeudamiento del país.
En una rueda de prensa el martes, el presidente Barack Obama exhortó al líder republicano de la Cámara de Representantes John Boehner a que someta a votación el aumento del techo de la deuda rápidamente, con el argumento de que varios republicanos votarían a favor.