Revitalizada tras la reelección parlamentaria para dirigir una "gran coalición" de centroizquierda, Merkel dijo en Berlín que deseaba ofrecer algo de apoyo financiero a los países que se comprometan con una reforma a sus mercados laborales, sector público, educación, investigación y políticas de protección social, bajo la supervisión de la Unión Europea (UE).
"Si hacemos un real salto cualitativo hacia adelante en términos de compromisos vinculantes (...) entonces también podríamos imaginar que se encuentren nuevas formas de proveer a esos países que requieren ayuda adicional para cumplir sus objetivos con esa asistencia", dijo al Bundestag en un discurso previo a la cumbre.
Berlín quiere que sus socios en la unión monetaria de 17 países imiten los cambios que hizo hace una década a los beneficios para desempleados, leyes laborales y sistemas de pensiones que ayudaron a que su economía sea más competitiva.
Sin embargo, los críticos dicen que el acuerdo de la nueva coalición de Merkel ha suavizado algunas de esas medidas al acordar un salario mínimo nacional y permitir la jubilación anticipada para algunos, dando un mal ejemplo a economías aletargadas como las de Francia e Italia.
Los contratos agregarían un nuevo nivel de supervisión de la UE, además del aumento de la vigilancia de la Comisión Europea a presupuestos y políticas económicas de los estados participantes, bajo una serie de nuevas normas adoptadas desde el inicio de la crisis de deuda de la zona euro en 2010.
En el borrador de un comunicado preparado para la cumbre, los líderes dicen que buscan llegar a un acuerdo general sobre reformas a contrato y "mecanismos de solidaridad asociados" durante una cumbre en junio próximo, después de las elecciones al Parlamento Europeo en mayo.
El documento citaba préstamos, subvenciones o garantías entre las posibles recompensas para países que acepten arreglos contractuales legalmente vinculantes.