Jorge Quijano, jefe de la ACP, dijo que si no se llega a un acuerdo con el consorcio constructor que integra Salini Impregilo para finalizar los trabajos, podría ser contratada otra empresa para que los termine.
El presidente ejecutivo de la constructora italiana, Pietro Salini, informó más temprano que había presentado dos propuestas para zanjar el pleito por costos adicionales de 1.600 millones de dólares en la ampliación del Canal de Panamá y así poder completar las obras en el 2015.
En un comunicado, el ejecutivo detalló que la primera opción incluiría un pago de 1.000 millones de dólares adicionales para completar las obras. La segunda opción contempla nueva financiación por parte de la ACP por 500 millones de dólares como adelanto.
La firma italiana forma parte del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la constructora española Sacyr, que amenazó la semana pasada con paralizar las obras en el marco del proyecto para ensanchar y hacer más profundo el centenario canal y cuyo costo original total fue estimado en unos 5.250 millones de dólares.
"Esto está en nuestras cabezas y hemos estado planificando para una posible situación como ésta, especialmente después del día 30, cuando recibimos una carta diciendo la intención de suspender la obra, lo cual es totalmente inaceptable", dijo Quijano a periodistas.
"Nosotros estamos preparados junto con los contratistas, subcontratistas y la fuerza laboral que esta ahí y que tiene todos los conocimientos del caso y que puedan hacerlo, incluso extranjeros que están trabajando con GUPC", agregó.
El funcionario expresó que el plan de la firma italiana de que la ACP ponga 1.000 millones de dólares es "imposible".
Poco antes, Quijano había dicho a Reuters que no podía aceptar la propuesta de la constructora porque eso estaba fuera del marco contractual.
Observadores dijeron que la propuesta de Salini podría mostrar que la firma busca liderar el consorcio, en el que estarían surgiendo desacuerdos entre los miembros sobre cómo alcanzar una solución a la disputa.
No fue posible de inmediato obtener una opinión de Sacyr sobre la iniciativa de la empresa italiana.
DANZA DE MILLONES
Las partes en conflicto están negociando aún los términos para evitar la paralización de las obras, lo que podría ocurrir el 20 de enero según amenazó el consorcio, que quiere que ACP asuma los costos extras.
La ACP propuso el martes que ambas partes aporten 100 millones de dólares cada uno como garantía para continuar con los trabajos en uno de los mayores corredores comerciales del mundo, lo que habría sido aceptado en principio por el consorcio, mientras se discute una solución definitiva al multimillonario reclamo.
El GUPC propuso además un anticipo de 400 millones de dólares, así como una extensión de la moratoria sobre el pago de adelantos por 784 millones de dólares ya concedidos por la Autoridad del Canal hasta que termine el proceso de arbitraje por el total de los supuestos costos geológicos imprevistos.
La ACP todavía no se ha pronunciado sobre esta contrapropuesta hecha el martes.
El proyecto de GUPC, la principal obra del plan de expansión del Canal, estaba valuado en 3,200 millones de dólares. El reclamo por costos extra de 1,600 millones aún debe dirimirse en un proceso de arbitraje contemplado en el contrato.
Según datos de la ACP, el proyecto total de ampliación del Canal, iniciado en el 2007, tiene un avance del 72 por ciento.
En el enfrentamiento han mediado los gobiernos de Panamá y de España, que sin embargo han dicho que la disputa es privada y que las partes deben resolverla entre ellos. España, que ha salido recientemente de una recesión, ha rechazado la posibilidad de aportar fondos.