El segundo operador de telefonía móvil más grande del mundo, que está invirtiendo para mejorar la velocidad y la cobertura de sus redes después de vender su división en Estados Unidos en un acuerdo por 130.000 millones de dólares, dijo que los ingresos por servicios orgánicos cayeron en un 4,8 por ciento en el periodo de octubre a diciembre.
En el trimestre anterior habían retrocedido un 4,9 por ciento.
El grupo, la tercera empresa más grande de Reino Unido, ha comunicado fuertes caídas en su medición clave de ingresos en los últimos 18 meses debido a recortes de precios impuestos por los reguladores, una competencia feroz y una reducción en el número de llamadas de los consumidores europeos.