Inicialmente, el objetivo es que internet esté en todos los hogares el año 2020. Aunque Orban se atrevió a declarar durante la presentación de la firma que podría ser incluso antes, en 2018. Un proyecto tan ambicioso pasa, al mismo tiempo, por cambiar la política actual del primer ministro de cargar de impuestos a este tipo de empresas.
“No disponemos de ninguna cifra concreta ni de Deutsche Telekon ni del Gobierno, pero tenemos la garantía de este Gobierno de que revisará la política de impuestos y del sector de la banda ancha”, se felicitó el presidente de Magyar Telekom, Christopher Mattheisen.
De hecho, Deutsche Telekom posee un sesenta por ciento del mercado de las comunicaciones en Hungría. Muy por delante del británico Vodafone, el noruego Telenor y el estadounidense Liberty Global.
“Este acuerdo da la posibilidad al Ejecutivo de revisar la muchas veces debatida carga extra de tasas que sufren las telecomunicaciones en Hungría”, explicó nuestra periodista de Euronews en Budapest, Dolorezs Katanich. “Una cosa segura, para el presidente de Magyar Telekom, es que este es un punto de inflexión en las relaciones entre la compañía y el Gobierno”.