Donde más se ha disparado ha sido en Eslovenia, con cerca del quince por ciento de déficit. En Grecia, la austeridad tampoco detiene el desequilibrio presupuestario. Y, en Irlanda y España, pesan los rescates bancarios.
En el caso español, esto hace subir el déficit hasta el 7,1 por ciento. Si se descuentan las ayudas comunitarias a los bancos el porcentaje desciende al 6,6 por ciento. Es una décima por encima de los permitido por Bruselas para 2013. Otro país significativo en su desfase es Francia, con el 4,3. Mientras que, fuera de la eurozona, el Reino Unido presenta un 5,8.
En cuanto a la deuda púbica, la palma se la lleva Grecia con el 175 por ciento sobre el Producto Interior Bruto. Le sigue Italia, con el 132, Portugal con el 129 e Irlanda, con el 123. La media de los países de la moneda única ha seguido progresando y, ahora, está en el 92,6 por ciento.
Las buenas noticias de la jornada provienen de una actividad privada en la eurozona que en abril registró su mayor progresión en tres años, según el índice del gabinete Markit. Y, lo más importante, es que esto conlleva creación de empleo en toda la región. La curva del paro se invierte por primera vez desde la primavera de 2011. Y, esto, augura un ritmo de crecimiento en el segundo trimestre de medio punto.