Lee, de 72 años, recibió un tratamiento de reanimación cardiopulmonar (RCP) en una clínica cercana a su residencia en el centro de Seúl el sábado por la noche y fue inmediatamente trasladado al Centro Médico Samsung, uno de los principales hospitales de la capital surcoreana.
Esta mañana el paciente ha sido intervenido para colocarle un "stent" en las arterias como medida de prevención ante un infarto de miocardio.
Lee, presidente de la que es la compañía emblemática del mayor grupo empresarial de Corea del Sur con unos 270.000 empleados en todo el mundo, "se encuentra estable y descansa a estas horas", informó un portavoz del hospital citado por la agencia Yonhap.
El magnate, hijo del fundador del grupo, fue operado a finales de la década de los años 90 del pulmón y desde entonces ha sufrido problemas respiratorios.
El pasado agosto tuvo que ser hospitalizado durante diez días por una neumonía.
Los expertos creen que el poderoso Samsung Group, fundado en 1938, está acelerando el traspaso de poder de Lee a su hijo Jay-yong, actual vicepresidente de Samsung Electronics, debido a sus problemas de salud del empresario.
Por su parte, se especula que la hija mayor de Lee, Boo-jin, que actualmente está al cargo de la cadena de establecimientos de lujo Hotel Shilla, se podrá al frente de las ramas de hostelería, construcción y químicos industriales, mientras que la menor de las hijas, Seo-hyun, podría ocuparse de las empresas del grupo dedicadas a la moda y los medios de comunicación.
A pesar de ser mundialmente conocida como una empresa electrónica, Samsung abarca una amplia gama de sectores como el de la industria pesada, el marítimo, el aéreo, el de productos químicos o los de servicios financieros, médicos, de turismo o entretenimiento.