El lunes, ya se supo que en Alemania también había disminuido al 0,9 por ciento. Lo cual es un elemento clave para entender esta escasa inflación porque los países del sur ya están prácticamente en deflación.
Ante esta situación, todavía toman más relieve las palabras del presidente del BCE Mario Draghi cuando en la anterior reunión de mayo dijo que se sentía cómodo para tomar decisiones en junio. Una decisiones que deberían pasar por una nueva rebaja histórica de intereses.