“Esta guerra fría económica con Rusia esta caldeándose poco a poco, especialmente porque Rusia va a entrar en recesión si las cosas siguen así. Rusia tiene el problema de las tres negativas: Sin capital, sin alta tecnología y sin equipo militar. El país entrará en recesión y nosotros también sufriremos, especialmente los negocios medianos alemanes, que han invertido más en la economía rusa que los grandes”, explica Robert Halver, analista jefe de mercado de capital en el Baader Bank.
Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, que por primera vez afectan más a instituciones que a personas, están comenzando a notarse. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han reducido a casi cero la previsión de crecimiento de Rusia en 2014.