Estos créditos, que afectan en particular al sector inmobiliario (tanto de promotores como de particulares), se elevaban a 185.862 millones de euros en junio, señala el Banco de España.
La morosidad, una señal de la vulnerabilidad de las entidades, empezó a aumentar en los balances de todos los bancos del país tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
El sector bancario, que se ha visto muy afectado por el estallido de la burbuja inmobiliaria, recibió una ayuda europea de 40.000 millones de euros en junio de 2012.
El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido un examen detallado de los balances de 130 bancos de la zona euro para asegurarse de su solidez. Para ello, va a examinar la liquidez, endeudamiento y financiación. Los resultados se darán a conocer en octubre.