La adquisición se hace por ochocientos millones de euros y, a partir de 2016, los responsables de Caixabank esperan ahorrarse 150 millones en sinergias y generar ochenta millones anuales.
Caixabank se convierte ahora en el primer banco español por volumen crediticio, absorviendo 271 oficinas y 550.000 clientes. Más de una tercera parte de estas oficinas están en Madrid.