Si de recibir obsequios se trata, para esta época los mexicanos confían más en Santa Claus en Navidad, que en Melchor, Gaspar y Baltazar para el Día de Reyes, el 6 de enero.
La mayor parte coincide que los regalos constituyen el mayor gasto en la temporada, pero 37 de cada cien están convencidos que Santa Claus hace la entrega, por 27 que aseguran que son los Reyes Magos.
Hasta hace poco, en México hacer un obsequio a los niños se apegaba más a la tradición de los primeros años de la evangelización en el nuevo mundo, según la cual los reyes provenientes de Asia, África y Europa furon guiados por una estrella brillante en su viaje para adorar al Niño Jesús y obsequiarle con oro, mirra e incienso.
La costumbre dicta que en una carta los niños piden a Melchor, Gaspar y Baltazar los juguetes que desean recibir; una noche antes la dejan en sus zapatos al pie del árbol de Navidad, y a la mañana siguiente ahí estarán los regalos acordes con su pedido y comportamiento.
Sin embargo, una encuesta de Gabiente de Comunicación Estratégica (GCE) entre 600 mexicanos revela que la tradición se pierde frente al personaje occidental, e incluso 21 de cada centenar opina que el Niño Dios es el encargado de dar obsequios a los infantes.
Aunque el sentido original de la Navidad es religioso, para 43 por ciento de los entrevistados la celebración es pretexto para convivir en casa, en la que los regalos se llevan el mayor presupuesto, aunque 28 por ciento opina que es en la cena.
Entre las actividades más populares en la época decembrina, destacan las posadas y los brindis; sin embargo, las fiestas que representan el peregrinar de María y José hacia Belén, sólo se acostumbran en la mitad de los hogares mexicanos y en el resto no hay letanías ni piñatas.
En cuanto a los brindis en las festividades de fin de año, GCE encontró que la bebida más popular es la sidra, seguida del refresco, jugo, ponche o alguna otra bebida alcohólica.