El diputado Fernando Belaunzarán Méndez pidió a la Cámara de Diputados exhortar al Presidente de la República para que solicite de manera formal ante la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, la autorización para que nuestro país esté en condiciones de cultivar amapola para fin de hacer frente a la escasez de medicamentos derivados de opiáceos para aliviar el dolor de personas que padecen enfermedades terminales.
El legislador argumentó que México ocupa el primer lugar de la región en producción ilegal de opio. “La información que sirve para calcular la producción de opio en México ha sido proporcionada por el gobierno de Estados Unidos porque el gobierno mexicano aún no cuenta con un sistema de monitoreo acreditado por la ONU”.
Belaunzarán Méndez manifestó que es evidente que el prohibicionismo y la guerra contra las drogas han mostrado su rotundo fracaso, pues en medio de toda esa oleada de sangre y muerte, no se ha podido evitar que nuestro país deje de producir drogas ilegales. De manera contraria, dijo, ha tenido un efecto que ha colocado a México como uno de los mayores líderes mundiales de producción de opio y en el principal productor de heroína de toda América.
Aseguró que hasta el momento existe escasez de medicamentos como la morfina, que son necesarios para aliviar el dolor en pacientes con enfermedades terminales. También presenta una serie de cifras alarmantes que representan a millones de personas en el mundo que no tienen la posibilidad de acceder a medicamentos para aliviar el dolor.
Esta situación demuestra que sólo una diminuta porción de la población mundial goza de una situación de privilegio frente a la porción mayoritaria de la población del mundo, que prácticamente está excluida de la posibilidad de acceder a medicamentos derivados de opiáceos para aliviar el dolor.
El parlamentario comentó que en México estamos experimentando un fenómeno particularmente dramático con la guerra contra las drogas, porque el balance de los resultados de esa política ha mostrado que el nivel de violencia ha generado más de 100 mil muertos y más de 23 mil desaparecidos y los millones de recursos que se han invertido en el combate al mercado de drogas ilícitas han sido inútiles porque en nuestro país se están produciendo grandes cantidades de opio de manera ilegal.
Lo más lamentable de todo esto –añadió-- es que las personas que padecen enfermedades terminales y que requieren medicamentos para aliviar su dolor, están sufriendo dolorosas agonías por no tener acceso a los medicamentos derivados del opio. Nuestro país ya es el principal proveedor ilegal de heroína de Estados Unidos.