El senador Benjamín Robles Montoya propuso una iniciativa de reforma constitucional para que el Banco de México (Banxico) cambie su forma de operar para que impulse más el crecimiento económico del país.
En un comunicado, el legislador indicó en esta iniciativa, que se remitió a comisiones para su análisis y dictaminación, propone modificar el Artículo 20 de la Constitución para que además de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, promueva el desarrollo económico sostenido en coordinación con el gobierno federal.
“El Banco de México debe dejar de operar bajo la premisa de controlar la inflación y comenzar por hacer prioritario el crecimiento económico sostenido del país, afirmó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Robles Montoya reconoció que la política económica mexicana ha mostrado resultados macroeconómicos positivos a partir de la actual manera de operar del Banco de México, pero consideró que la mayoría de las familias del país no lo perciben debido a los bajos salarios y el desempleo, entre otros factores.
Manifestó que las actuales atribuciones del Banxico tienen su origen en las experiencias de hiperinflación, los desequilibrios fiscales en la balanza de pagos y las crisis recurrentes de fin de sexenio experimentadas en el país en el pasado.
Según Robles Montoya, la independencia de la institución ha contribuido a controlar con relativo éxito esos fenómenos, pero los resultados hasta hoy obtenidos son insuficientes para lograr un comportamiento económico funcional que permitan al país alcanzar niveles aceptables de desarrollo.
Es imperativo, opinó el perredista, que el banco central comience a actuar bajo políticas que contribuyan al crecimiento económico sostenido no inflacionario, así como a la generación de empleos, la protección social y el incremento generalizado del nivel de vida de la población.
Finalmente, precisó que el Banco de México tiene el objetivo primario de procurar la estabilidad de precios, “es decir, mantener la inflación baja para así preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional”.
Seguirá intervención por la depreciación del peso
Cada vez es más probable que el Banco de México (Banxico) intervenga para detener la depreciación del peso mexicano, mientras que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se acerca al momento de aplicar un alza en las tasas de interés estadounidenses, alertó el banco de inversiones y agente de bolsa Morgan Stanley.
La historia sugiere que las instituciones de política monetaria permitirán que su moneda se debilite alrededor 3% más, antes de actuar, indicó la firma. En tanto, Citigroup apuntó que probablemente la intervención se producirá a medida que aumenta la volatilidad financiera.
Lo anterior fue señalado en el marco del anuncio de política monetaria que realizarán la Fed y el Banco de México (Banxico) –el miércoles y jueves próximos, respectivamente–, donde se espera que ambas instituciones ofrezcan señales sobre la inminente alza en las tasas de referencia norteamericanas, en primer caso, y las medidas que tomará México para detener el encarecimiento del dólar, en el segundo.
De acuerdo a los especialistas, ambas posturas serán trascendentales para el mercado de capitales, en un año donde precio de la moneda norteamericana ha aumentado 27%, como signo de un fortalecimiento de la economía de EU. Lo cual refuerza la idea de que la Reserva Federal elevará las tasas de interés, empujando el peso a nuevos mínimos históricos.
"El ritmo de la depreciación (del peso mexicano) registrado en los últimos días sugiere una mayor probabilidad de intervención (del Banxico), sobre todo si la volatilidad sigue en aumento", señaló el equipo de Morgan Stanley, a través de una nota publicada en el portal www.elfinanciero.com.mx.
Este año, el peso ha perdido 9.2%, cifra que se coloca como el cuarto peor desempeño entre las 24 monedas de mercados emergentes seguidas por Bloomberg, ya que los inversores especularon que los aumentos de las tasas de interés en EU aumentarán el atractivo del dólar y conducirían a la fuga de capitales de los países en desarrollo.
Sin embargo, cualquier apoyo a la moneda por parte del Banco de México todavía puede tener un impacto limitado, dijeron los analistas de Morgan Stanley.