Es impostergable diseñar estrategias y planes para impulsar la movilidad sustentable y ordenada en las metrópolis, ya que el 77 por ciento de la población en el país vive en ciudades y una persona puede perder hasta 5 años de su vida en el tráfico, consideró el diputado José Clemente Castañeda Hoeflich.
Precisó que del centro de trabajo al hogar, el tiempo promedio de recorrido es de 90 minutos, en horario pico a una velocidad de 6 kilómetros por hora, y en horas no pico de 15 kilómetros por hora, en promedio.
Indicó que el 28 por ciento de la población se trasporta en vehículos motorizados privados, mientras que el 72 por ciento restante utiliza transporte público.
Sin embargo, del presupuesto destinado a la movilidad, derivado de recursos federales, el 75 por ciento se destina a infraestructura para el automóvil, 11 por ciento al trasporte público, 3 por ciento al transporte no motorizado y 11 por ciento al espacio público.
Por ello, propuso crear en la Cámara de Diputados una Comisión Especial de Movilidad cuyo objetivo sería analizar el marco legal y normativo en la materia para buscar garantizar los derechos de los usuarios e impulsar esquemas sustentables.
Mediante un punto de acuerdo, suscrito también por el diputado Jonadab Martínez García (MC), el legislador de Movimiento Ciudadano (MC), Castañeda Hoeflich estimó que la inversión en movilidad urbana sustentable no es un asunto menor, ya que la deficiencia en este tema en cuanto a las políticas públicas aplicadas, deriva en pérdidas económicas y deterioro de la salud de los habitantes de las urbes.
Aumentar y mejorar la infraestructura para la seguridad peatonal, ciclista y de transporte público, precisó, tiene por objetivo superar la calidad de vida de la mayoría de los habitantes de las distintas ciudades del país, al tiempo que resulta impostergable diseñar estrategias y planes para el impulso de una movilidad sustentable y ordenada que reconozca los derechos de todos los usuarios.
Subrayó que el crecimiento de la demanda de viajes, sean privados o públicos, requiere una red de infraestructura de transporte adecuada, ya que la principal fuente del grave problema de contaminación atmosférica es el transporte (vehículos particulares, taxis, microbuses, camiones, autobuses y camiones de carga) lo que afecta negativamente, en forma aguda y crónica, la salud de los habitantes, principalmente de los grupos vulnerables como los niños y las personas de la tercera edad.
“El tema de la movilidad es de vital importancia para detonar el desarrollo de las áreas metropolitanas mexicanas, así como para garantizar una calidad de vida adecuada”, puntualizó.