Con el fin de garantizar la venta de “litros de a litro” de gas LP, gasolina y diésel, el diputado Juan Manuel Cavazos Balderas, del PRI, presentó una iniciativa con el propósito de unificar criterios entre diferentes instancias
administrativas de la Profeco para la imposición de multas y sanciones en la materia.
El proyecto, que adiciona las fracciones V a IX al artículo 2, crea un capítulo XVI y los Artículos 144 a 154 a la Ley Federal de Protección al Consumidor, donde señala que será objeto de sanción el no contar con holograma vigente, sea destruido, removido, violado o alterado.
De igual forma, plantea penalizar las fallas en la carátula del display o pantalla del despachador, goteo constante en la parte hidráulica, falta de una bitácora de eventos y el incumplimiento en el precio vigente.
No serán susceptibles de sanción pecuniaria en materia de verificación de combustibles líquidos, estar fuera de servicio temporal o permanente, falta o falla en la batería de respaldo, así como las deficiencias evidentes que no estén estipuladas.
En cuanto a verificación de gas LP, será sancionado el excedente en el error máximo tolerado en recipientes transportables, básculas e instrumentos de medición instalados en autotanques que estén fuera de tolerancia, falta de notas de venta o facturas, no exhibir o cumplir con el precio vigente, fugas en la válvula y la falta de etiqueta en los recipientes transportables, entre otras causas.
La propuesta señala que actualmente en México, de acuerdo con cifras del Inegi, el consumo per cápita de gasolinas es mayor al de otros países de un nivel de desarrollo similar, e incluso, al de algunas naciones altamente industrializadas.
“Nuestro consumo per cápita en el rubro es mayor en 22 por ciento que el de Alemania, 71 más que el de Italia, 103 que el de Chile, 141 que el de España y Francia, 192 que el de Argentina y 242 por ciento superior de Brasil”, explicó.
Cavazos Balderas, añadió, que el gas LP es una fuente vital de energía por ser el principal combustible utilizado para uso doméstico en más de 70 por ciento de los hogares mexicanos, debido a que es de un costo más bajo que el gas natural.
“No es desconocido que siempre han existido quejas ciudadanas, en relación a sobrecostos o servicio incompleto en las gasolineras que no están despachando la cantidad que dicen vender al consumidor, lo cual sin duda es de interés público por el claro daño que ocasionan a la economía de los consumidores”, subrayó.