Se hizo énfasis en el trabajo legislativo y los pendientes por atender en materia de inseguridad ciudadana, el acceso a la justicia a quienes han sido víctimas de violaciones a sus garantías individuales, el arraigo, el papel del Ejército en
funciones de seguridad pública, desplazamientos y la Ley General sobre Desaparición Forzada.
Lo anterior fue llevado a acabo en la reunión en el marco de la “observación en terreno” que los integrantes de la CIDH realizan sobre la situación de los derechos humanos en México, y por parte de este organismo acudieron los comisionados Tracy Robinson, Felipe González y Rosa María Ortiz, con el especialista Álvaro Botero.
Por lo que los presidentes de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano Grijalva, y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), César Camacho Quiroz, recibieron este jueves por la mañana a una representación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Zambrano Grijalva manifestó, a nombre de la Cámara de Diputados, total apertura para recibir propuestas y sugerencias que permitan tener un marco legal y un papel más vigilante en el ámbito de los derechos humanos para el país: “Serviría de mucho contar con estos puntos de vista”, expuso.
En cuanto a la trata de personas, desaparición forzada y tortura, el legislador federal indicó que será imperativo atender estos temas en lo inmediato, lo mismo en el caso del Ejército, que ha tenido que asumir funciones extralegales para combatir al crimen organizado.
Resaltó que debe ser definido un marco legal sobre su actuación pues, para la mayoría de la gente en el país, esta institución es garantía de seguridad e igualmente hay gobiernos que buscan su permanencia, pero esto implicaría que deben estar bajo el mando de una autoridad civil cuando ése no es su origen.
El presidente de la Jucopo, César Camacho Quiroz, dijo que si bien se ha legislado en tres aspectos: tortura, trata de personas y desaparición forzada, los ordenamientos se han visto rebasados por la realidad y tal parece que el fenómeno va adelante y la ley atrás.
Dejó en claro que hay respeto a la labor de la CIDH por su autoridad moral y destacó que el reto de los derechos humanos es pasar de las disposiciones legales a la vida cotidiana, lograr la eficacia en la norma sin que ello implique violación a la observancia de las garantías individuales.
Las y los comisionados Felipe González, Tracy Robinson y Rosa María Ortiz, consultaron a Zambrano Grijalva y Camacho Quiroz sobre la protección a migrantes, desplazados, las sanciones en casos de gente involucrada en violaciones a los derechos humanos, la autonomía de los servicios forenses y la actuación de las fuerzas del orden en la seguridad pública.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Tiene el mandato de promover el respeto a las garantías individuales en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.
Está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal y no representan sus países de origen o residencia.