La senadora Mónica Arriola Gordillo presentó una iniciativa de reformas para incluir en la Ley General de Educación conceptos como interés superior de la niñez, igualdad sustantiva, no discriminación e inclusión.
La iniciativa busca homologar la Ley General de Educación con lo establecido en la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes aprobada a finales del año pasado, a fin de evitar problemas de marginación, violencia y deserción escolar.
Los criterios de no discriminación, interés superior del niño y la corresponsabilidad familia y escuela serán los que orientarán la enseñanza que imparta el Estado.
Se argumenta que “la escuela no es ajena a su entorno social. La inseguridad ciudadana y las manifestaciones de violencia se reproducen en la escuela. La explicación de este fenómeno trasciende al ámbito educativo y, por lo tanto, sus soluciones requieren del concurso y la articulación de diversas instituciones y sectores”.
Sin embargo, comentó la legisladora, desde las autoridades educativas deben plantearse soluciones y propuestas que permitan acciones de prevención, atención, contención y superación.
Arriola Gordillo expuso que la educación en derechos humanos debe tener un rol orientador central en cualquier política que pretenda enfrentar este problema en el ámbito escolar.
Por ello, es fundamental que dentro de los centros educativos se garantice el derecho a ser tratado con justicia y dignidad por parte de las autoridades, profesores, compañeros y todas las personas que forman parte del entorno educativo.
“El derecho a no ser discriminado, a que se respete la forma de ser y de actuar, cultura, identidad sexual y lingüística, convicciones ideológicas, políticas y religiosas, y los demás derechos y libertades inherentes al ser humano”, agregó.
La reforma propuesta crearía en la Ley General de la Educación un marco normativo que permita a las autoridades de cada escuela atender fenómenos tan complejos como la violencia escolar, el bullying y hechos tan reprobables como la discriminación por cualquier motivo.