Policías de Colombia expertos en la persecución de narcotraficantes asesoraron a México para recapturar a Joaquín El Chapo Guzmán, detenido el pasado 8 de enero en su natal estado de Sinaloa, según el exdirector de la policía colombiana, Rosso José Serrano.
Tras la fuga de El Chapo de una cárcel de máxima seguridad en julio pasado, varios generales retirados y oficiales activos colombianos viajaron a México por orden presidencial para “compartir experiencias” contra los carteles de drogas, dijo Serrano en una entrevista publicada este domingo en El Espectador.
El general retirado, exdirector la policía colombiana ente 1995 y 2000, aseguró que los oficiales aconsejaron a los mexicanos que “estudiaran muy bien el círculo de amantes del Chapo, pues con 21 hijos que tiene, se podían abrir muchas brechas”.
“Las debilidades de los capos con las mujeres se convierten en fortalezas de los investigadores”, afirmó Serrano, quien logró en la década de 1990 la detención de Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, líderes del extinto cartel de Cali, enemigo a muerte del cartel de Medellín de Pablo Escobar.
Los investigadores, “siguiéndolas a ellas, llegan adonde los narcos se esconden y pueden capturarlos, tal como sucedió con la actriz Kate del Castillo”, agregó el general retirado, a propósito del contacto que la actriz mantenía con Guzmán, uno de los factores que ayudaron a su recaptura.
El Chapo fue detenido en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, seis meses después de haberse fugado de la prisión de Altiplano, a 90 km de la capital mexicana, por un túnel.
Los oficiales colombianos les sugirieron igualmente constituir “un grupo pequeño de búsqueda, muy especializado, y que escogieran gente joven y bien formada; que dificultaran las filtraciones y la corrupción utilizando continuamente el polígrafo”.
Detectar los contadores de los narcos y tener en cuenta que éstos “suelen ser apegados a su mamá”, fueron otras de las claves reveladas.
Durante el mes que permanecieron en México, los colombianos expusieron además sus conocimientos en “seguimiento, manejo de informantes, pagos de recompensas y debilidades de los narcotraficantes”, agregó Serrano.
Colombia es el principal productor mundial de hoja de coca, base para la fabricación de la cocaína. Según el más reciente informe de Naciones Unidas, el país exportó unas 442 toneladas de esa droga en 2014.