La reducción de la informalidad laboral, fundamentalmente la que padece el sector de los jóvenes, será un componente esencial para abatir la desigualdad y la exclusión social, aseguró Arleth Leal, directora de la empresa especialista en Recursos Humanos.
- entrevista con El Punto Crítico, dijo que para lograrlo se deben conjugar los esfuerzos de todos los involucrados, en primera instancia, de los factores de la producción y las autoridades laborales del país, pero también de las universidades y especialistas en reclutamiento y detección de talento.
Señaló que la informalidad laboral en los jóvenes no es un fenómeno nuevo, pero advirtió que si se continúa la tendencia actual, es probable que se sigan deteriorando la participación y condiciones de trabajo de este grupo de la población económicamente activa.
La ejecutiva destacó que este fenómeno es casi tan importante como el tema de la educación de calidad de los niños, porque las consecuencias y los problemas sociales, económicos y políticos que arrastra, pueden alcanzar dimensiones graves.
“La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha señalado que la situación creciente del desempleo juvenil tiene implicaciones no sólo para los jóvenes afectados y sus familias, sino también para la sociedad y la economía de los países”, recordó.
Subrayó que hoy el gran desafío es brindar a la fuerza laboral juvenil un lugar activo en el mercado de trabajo que reúna los atributos de un trabajo decente y aseguró que una estrategia efectiva para abordar el problema del desempleo informal requiere considerar al menos tres ámbitos de intervención complementarios.
En primera instancia, la necesidad de generar empleos formales y de calidad, ya que los empleos creados actualmente por las empresas son insuficientes para el gran número de jóvenes que día con día se agregan a la fuerza laboral.
Asimismo, es necesario promover el empleo juvenil a través de políticas e instrumentos (programas, leyes incentivos fiscales, etcétera) que tengan como objetivo central, lograr la integración de este colectivo en trayectoria de trabajo decente.
De igual manera, la directora asociada de Red Ring sostuvo que es imprescindible establecer estrategias desde la parte de recursos humanos, orientando a jóvenes sobre los beneficios de tener un empleo formal.
Incluso pensando en el futuro, para acceder a un esquema de pensiones, y de esta forma dirigirlos hacia la consecución de un empleo acorde a sus habilidades laborales, anotó.
Leal destacó que es importante generar una nueva cultura entre los factores de la producción en materia de los beneficios que tiene la formalización del empleo, tanto para el desarrollo de los jóvenes trabajadores, como para la productividad y competitividad de las empresas.
Explicó que actualmente 29 millones de trabajadores en el país están en la informalidad laboral contra 22 millones que cuentan con un trabajo formal, donde el sector más vulnerable es el de los jóvenes de entre 14 y 29 años, pues sólo cuatro de cada 10 de ellos logra un empleo formal.
De igual modo, dijo que el ingreso promedio de los trabajadores mexicanos que laboran en el sector formal es 38 por ciento superior al que reciben los que se desempeñan en la economía informal.
“En un empleo formal el ingreso promedio es de 3.6 salarios mínimos, mientras que en la informalidad es de 2.24 veces el salario mínimo”, puntualizó la ejecutiva de Red Ring.