El pasado jueves siete de julio se dio a conocer el fallecimiento de Bantú, un gorila de las montañas que pertenecía al zoológico de Chapultepec, y que murió mientras era trasladado al zoológico de Guadalajara, donde se esperaba que formara una familia con dos hembras del lugar.
Dicho suceso ha generado controversia por un lado por la supuesta negligencia de médicos del zoológico y por el otro, se argumenta que por la edad del gorila el deceso fue meramente incidental.
Ante ello, el senador Mario Delgado Carrillo urgió a que se revisen las condiciones en que viven y se trata a todas las especies que están en cautiverio, pues recordó que en los últimos 2 años se ha documentado la muerte de 5 ejemplares que habitaban en los zoológicos de la Ciudad de México.
Además, el también presidente de la Comisión de la Ciudad de México del Senado calificó de incompetente a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México y a su titular, “a la secretaria de Medio Ambiente ya se le fue la dependencia de las manos, lo peor es que vemos que está rodeada de personas sin experiencia, de bajo perfil cuyas responsabilidades previas estuvieron muy lejos de lo que hoy deben resolver”, comentó el legislador.
Por ello, el legislador perredista también pidió a dicha instancia a que se hiciera una revisión de lo que se hace al presupuesto que se asigna a los zoológicos, “lo que vemos en general en la Sedema es mucha incompetencia, a Tanya Müller ahora sólo la vemos tratando de resolver los problemas que le están generando los directores de las áreas a quienes les falta experiencia”, comentó.
“Esto demuestra ineficiencia y falta de conocimiento sobre el trato de animales. Los casos de al menos 3 de los 5 animales fallecidos parecen relacionarse a negligencias, un chimpancé murió luego de convulsionarse sin que nadie lo atendiera, sobre la elefanta que falleció sospechosamente la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) se reservó la información y ahora Bantú fallece cuando le ponen anestesia para trasladarlo”, detalló el legislador.
Por último, el legislador agregó que las muertes de un rinoceronte y de un orangután por un mal renal genético y una pancreatitis parecen también ser producto de descuidos o falta de atención oportuna hacia los animales.