En el marco de la entrega del Paquete Económico 2017, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) sostiene que dicho proyecto preserva la desigualdad entre los mexicanos y afecta el impulso económico. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público propone una disminución del 9.2% en el presupuesto para desarrollo
económico respecto a 2016, perjudicando sobre todo a sectores relacionados con el campo, comunicaciones, turismo y asuntos comerciales y laborales, con una gran reducción en inversión física.
El CIEP detalla que la reorganización del gasto, implementada por la administración actual, se ha traducido en una reducción del gasto programable por el incremento en el servicio de la deuda, el pago de participaciones, y el gasto en pensiones, donde se observa un aumento de gasto de 14% para este año. Todos estos compromisos, aunados a la debilidad de los ingresos petroleros, rebasan por mucho el incremento en ingresos tributarios. Los requerimientos financieros siguen siendo una parte considerable del techo presupuestario. La estabilidad de la deuda en el siguiente año, dependerá de que se mantengan los supuestos de la Secretaría de Hacienda.
En términos generales, el gasto neto total propuesto para 2017 asciende a 4,837,512.3 millones de pesos, lo que equivale a 23.8% del Producto Interno Bruto (PIB) y representa una disminución real de 1.7% respecto a 2016. Si se considera que durante el ejercicio fiscal de ese mismo año se anunciaron ajustes al gasto por 164 mil 077 mdp, el presupuesto 2017 implicaría un incremento de 1.8%.
Las necesidades que la salud demanda en México no se ven reflejadas en el presupuesto asignado para 2017: su recorte neto fue del 0.85% real, manifiesta el CIEP. Los programas para la Secretaría de Salud se reducen en número y monto, ya que ahora cuenta con solo 27 programas; 12.6% menos presupuesto respecto del aprobado en 2016.
El presupuesto educativo, por su parte, tiene una reducción de 4.8% puntos porcentuales, en comparación con 2016. La gran perdedora en este recorte es la Reforma Educativa, pues el 30.2% de la reducción total corresponde a sus programas insignia, concluye el CIEP.
Los recortes en el ramo 23 jugaron un papel fundamental en la disminución del 3.1% del total del gasto federalizado. Sin embargo, las participaciones y aportaciones federales incrementarían en 5.3% y 2.2% respecto a 2016.
En cuanto a los ingresos presupuestarios, se estima un aumento de 0.8% del PIB con respecto a 2016, impulsado por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Con respecto al panorama energético mexicano, menciona el CIEP, la Comisión Federal de Electricidad, aumentará sus ingresos y gastos (programables y no programables) en 4.3% y 7.9%, respectivamente. Las finanzas de este sector representan un riesgo para la sostenibilidad fiscal, pues los ingresos petroleros del sector público disminuirán 15.6% en términos reales.