El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está listo para dar la batalla en el Congreso de la Unión y las calles para defender un presupuesto digno para la Ciudad de México y para todo el país, afirmó Alejandro Sánchez Camacho.
El secretario de Acción Política Estratégica expresó su beneplácito por la reunión que sostendrán el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade.
En este sentido, llamó al titular de Hacienda a actuar con responsabilidad social en la discusión del Presupuesto de Egresos, y en particular los fondos y partidas necesarios para continuar con obras fundamentales para la capital del país.
Sánchez Camacho declaró que de mantenerse la política de recortes en contra de la Ciudad de México, los diputados federales perredistas votarán en contra del Presupuesto de Egresos 2017 propuesto por el Ejecutivo federal.
En conferencia de prensa, dijo que mantener en ceros el Fondo de Capitalidad provocaría más problemas y rezagos en obras de la Línea 12 del Sistema de transporte Colectivo Metro, de infraestructura hidráulica; afectaría a la educación y a la salud, entre otros rubros.
Por ello, confían que en dicha reunión haya frutos positivos y buenas noticias para los habitantes de la Ciudad de México, porque de lo contrario realizarán acciones pacíficas pero enérgicas, en las calles y al interior del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Anunció que el martes se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) donde se abordará el tema de un presupuesto alterno para la nación, considerándose aspectos como la devaluación del peso frente al dólar y la caída del precio y la producción del petróleo, entre otros aspectos.
Adelantó también que entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre se realizará un Consejo Nacional de su partido, en el que discutirán y darán a conocer las líneas generales del presupuesto alterno del partido del sol azteca.
Insistió en que los perredistas harán todo lo posible para no permitir que los recortes propuestos por el Ejecutivo Federal afecten los programas sociales que atienden a la población de todo el país ni mucho menos los que afectan a la capital.