El sector empresarial del país solicitaron a la Comisión de Hacienda y Crédito Público impulsar cambios en sistemas fiscales, modificar la tasa del IEPS, y hacer deducible el cien por ciento de las prestaciones de los trabajadores, con el propósito de incrementar el sector de la formalidad.
De igual forma, elevar la deducción de la inversión minera preoperativa al cien por ciento, así como crear incentivos para el sector automotriz, especialmente a autos eléctricos e híbridos.
Pablo Mendoza García, presidente de la Comisión Fiscal del Consejo Coordinador Empresarial, propuso cien por ciento de deducibilidad en la compra de vehículos eléctricos, y para los gastos preoperativos del sector minero; además, añadió que no es viable un incremento del IEPS a bebidas y alimentos. Pidió que la liberación de los precios de combustibles contemplados para 2017 sea de forma total y no gradual.
Sugirió establecer un padrón de empresas dedicadas al reciclaje, lo que permitiría una mejor fiscalización y un incremento de recaudación de cerca de 28 mil millones de pesos; por otro lado, indicó que la tasa de interés en México es negativa, la retención que propone el proyecto actual es sumamente alta –de 0.8 pasa a 0.58-, cuando anteriormente se encontraba en 0.5.
Para promover las empresas unipersonales, planteó un esquema alternativo de cumplimiento de las personales morales, para realizar la determinación de su resultado fiscal a flujo de efectivo de forma trimestral, lo cual facilitaría el cumplimiento, y pidió eliminar el gravamen del 10 por ciento sobre dividendos para personas físicas que busquen constituir una sociedad empresarial.
Humberto Portilla, presidente de la Comisión Fiscal de Concamin, mencionó que “ven con buenos ojos que no haya nuevos impuestos, ya que da confianza a la inversión y a los contribuyentes”, sin embargo que el IVA se difiera y poder acreditar a periodos pre-operativos, no es adecuado.
Solicitó la deducibilidad de las inversiones preoperativas del sector minero hasta por el cien por ciento, “como sucede en otros países”, ya que el actual modelo fiscal permite sólo hasta el 10 por ciento; a causa de ello, subrayó “se ha perdido una inversión de 9 mil 700 millones de pesos y dejaron de generarse 25 mil empleos”.
En cuanto a vivienda, dijo que la inversión del sector disminuyó pasó de 7 mil 900 millones en 2014 a 4 mil 351 millones en para el siguiente año, lo que detuvo la construcción de 151 mil unidades y puso en riesgo 600 mil empleos.
Puntualizó que las tarifas del ISR para personas físicas no reconocen los efectos de la inflación, lo que afecta de forma directa a los trabajadores. “No ganan más, pero se les retiene cantidades importantes”. Enfatizó que las remuneraciones de empleados deben ser deducibles al cien por ciento.
Pedro Higuera Velázquez, presidente de la Comisión Fiscal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), explicó que haber aumentado los costos laborales no es una medida adecuada para combatir el empleo informal, que se ocupa hoy en día el 57.8 por ciento de la población.
Recalcó que para el gobierno un empleo formal produce cuatro veces más que uno en el sector informal, en el que trabaja el 67 por ciento de los menores a 27 años, lo que lo ha vuelto una afectación social.
El presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles, José Méndez Fabre, reconoció que es fundamental no considerar, en el cálculo de la tasa para retención de intereses, la máxima del 35 por ciento para personas física sino que se utilice la tarifa de 23.52 por ciento, aplicable a contribuyentes con ingresos anuales menores a 400 mil pesos.
Fred Barret, del Comité de Asuntos Fiscales de American Chamber of Commerce, México, enfatizó la urgencia de aplicar la deducción inmediata en inversiones de activos, ya que actualmente esto sólo se aplica para algunas empresas y con tope de ingresos bajos. “De lograrlo ayudaría a incentivar el crecimiento; de seguir hace menos atractivo al país”.
Además, hacer deducibles los pagos por beneficios exentos a trabajadores. “Desincentivaría el trabajo informal y ayudaría a que las empresas den beneficios y calidad de vida a sus empleados.
Añadió que México tiene un nivel de recaudación proporcional al PIB de los más bajos a causa de la economía informal, por lo que son necesarios más esquemas que faciliten y fortalezcan la formalidad.
Eduardo Solís Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, identificó a este mercado como el que genera más divisas para el país, debido a que es responsable de uno de cada cuatro dólares por exportación.
Aseguró que México tiene un rezago de venta de autos nuevos de 600 mil unidades; el 68 por ciento de ventas se hace a través de financiamientos.
Pidió “democratizar el acceso a autos nuevos” a través de permitir la deducibilidad del cien por ciento o, por lo menos, de los intereses de crédito para su compra, ya sean para personas físicas o morales; también requirió que los vehículos híbridos y eléctricos sean deducibles al cien por ciento, sin que exista un tope en su costo.
El director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, Guillermo Rosales Zárate, indicó que debe elevarse la deducibilidad de vehículos nuevos a 300 mil pesos, ya que actualmente es de 250 mil pesos, lo que no permite un margen de actualización del parque vehicular.
“Necesitamos estímulos a vehículos eléctricos e híbridos, lo cuales no representan ni a una décima de punto porcentual de los que se han comercializado en nuestro país”.
Por último, pidió al Legislativo derogar el artículo 76 de la Ley del ISR ya que “hay costosos procesos para cumplir la normatividad vigente” que les son difíciles de ser cumplidos por su complejidad.