La corrupción debilita los derechos humanos de las mujeres al impedir su acceso a servicios públicos como salud y educación, advirtió la magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez, del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se celebró en la Secretaría de la Función Pública, advirtió que la corrupción cuesta a México entre el nueve y 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), y perjudica más a las mujeres porque ellas no pueden acceder a ciertos servicios.
De hecho este problema no se limita a México y prueba de ello es que en América Latina sólo 10 mujeres han ocupado cargos de Presidenta de la República, y no por falta de capacidad sino porque aún existen “techos de cristal”.
En su oportunidad Ximena Puente de la Mora, comisionada presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), destacó la necesidad de impulsar más a las mujeres en el ámbito laboral.
Ofreció algunas cifras que señalan la desigualdad que persiste entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en el mercado laboral, ellas participan 27 por ciento menos que los hombres.
El índice de desocupación es 6.2 por ciento mayor para las mujeres en promedio mundial; mientras que en los países árabes la cifra se dispara a 40 por ciento.
Además, según cifras de la OCDE, el 60 por ciento de las mujeres en México trabaja en la informalidad y el 30 por ciento de las jóvenes entre 15 y 30 años no trabajan ni estudian.
De ahí la necesidad de crear espacios más seguros para las mujeres en condiciones más equitativas para la educación, el trabajo y la vida personal.
En su oportunidad, la secretaria de la Función Pública (anfitriona del evento), Arely Gómez González, señaló que este lunes se firmó un protocolo de cero tolerancia al hostigamiento y acoso sexual dentro de la dependencia.
Además, recientemente, la Secretaría obtuvo el galardón de bronce de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación.
Aprovechó el foro para recordar que recientemente creó la Dirección General de Equidad de Género, a cuya titular le pidió trabajar para transformar ese galardón de la Norma Mexicana de bronce en oro para este mismo año.
Respecto al decálogo de Mujeres contra la Corrupción, invitó a las presentes a firmarlo y además a conducirse en su vida cotidiana a partir de esos principios.
Por ejemplo prevenir y denunciar cualquier caso de extorsión sexual, ya sea en el hogar, la escuela o el trabajo o bien ejercer siempre de manera ética la autoridad frente a otras personas, tanto en lo privado como en el ámbito público.
Estos principios, dijo, no se limitan a las mujeres, sino que pueden ser adoptados por los hombres y por lo tanto invitó a toda la sociedad a firmarlo, pero sobre todo a vivir bajo esos principios para terminar con la corrupción.