El presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, propuso a los integrantes de esa fuerza política, avalar la política de alianzas rumbo al 2018, y que solo incluye al Partido del Trabajo (PT), así como a ciudadanos y organizaciones sociales y políticas que no sean “comparsa” de la mafia del poder.
Durante los trabajos del Tercer Congreso Extraordinario, que se llevaron a cabo en la Ciudad de México, López Obrador descartó hacer mancuerna con quienes calificó como “paleros y oportunistas” políticos, entre los que contó al Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES).
“Que se apruebe o no, la decisión de ir juntos con el Partido del Trabajo en las elecciones presidenciales del 2018, que se ratifique la alianza con los ciudadanos y militantes de todas las organizaciones políticas y sociales, sin que esto implique unirnos con los partidos al servicio del régimen”, puntualizó.
El político tabasqueño fue enfático en convocar a sus compañeros a fortalecer la organización territorial porque en 2018 y sin organización, será más difícil enfrentar a “la mafia del poder”.
Al plantear sus propuestas a los congresistas de Morena, señaló que la organización debe formar “círculos de estudio análisis y reflexión” para definir sus posturas rumbo al 2018; planteó iniciar de inmediato la promoción y “defensa del voto”, en especial donde se sabe, se cometerán más delitos electorales.
Recalcó que, en la política de alianzas, los miembros del partido decidirán, pero él propone establecer una clara separación con los partidos “cooptados” por la “mafia” e incluso de los candidatos independientes.
El exjefe de Gobierno del anterior Distrito Federal fue crítico en especial con el PRD, a cuyos dirigentes calificó de “inmorales”.
Aseveró que su alianza con el PAN y con un personaje “tan perverso” como el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, es “una vergüenza”.
Afirmó que en el Estado de México los perredistas quedaron como “paleros” y aunque intentaron acusar que no hubo alianza porque Morena no quiso, el líder del partido señaló que ellos no aceptaron declinar a favor de Delfina Gómez porque ya tenían acuerdos con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y porque pudo más la “ambición personal” de su abanderado, Juan Zepeda.
Entre otros planteamientos, pidió organizar, el próximo 9 de julio, una sesión del Consejo Nacional, para definir de una vez el procedimiento interno a través del que se resolverán las candidaturas para 2018.
Llamó a llevar a cabo el próximo 3 de septiembre, una Asamblea Nacional en la que se amplíe la convocatoria a firmar el Acuerdo Nacional de Unidad.
Al demandar a sus correligionarios a que “no escuchen el canto de las sirenas” y no busquen “sumas” que lejos de beneficiarlos, podrían “restar”, es decir, alianzas con partidos que “simulan” ser de izquierda, afirmó que Morena no caerá en la “promiscuidad política”, lo anterior, en referencia a las alianzas PRD-PAN.
Dijo que su partido no irá solo en 2018, sino que va con los ciudadanos. Para ello, reiteró el llamado a iniciar a la brevedad la selección de candidatos, para evitar injerencias de gobernantes y agentes externos.
Anunció que se ha instruido a crear un grupo de “notables” que elaborarán el Proyecto de Nación 2018-2024; y propuso que el próximo 20 de noviembre, el Congreso Nacional se vuelva a reunir, para afianzar todos los acuerdos referidos.
Parafraseando a Delfina Gómez, consideró que al partido le va a ir “requetebién” en las siguientes elecciones, a las cuáles se refirió como un “plebiscito” en que la ciudadanía dirá si quiere un cambio de régimen o se mantiene el modelo actual.
Advirtió que sus adversarios seguirán apostando al “discurso del miedo” para inhibir el voto ciudadano.
Expresó que su movimiento no está contra los empresarios, sino contra la corrupción e influyentismo; aseveró que no son seguidores de ningún gobierno extranjero, como el de Nicolás Maduro en Venezuela o el de Donald Trump, en Estados Unidos. “No somos autoritarios, no somos mesiánicos”, refrendó.
En ese marco, la candidata a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez, afirmó tajante haber ganado la elección del 4 de junio y subrayó que Morena puso "a temblar" al PRI en su más grande bastión político-electoral.
Gómez Álvarez recalcó que su partido y quienes votar por ella, comprobarán en tribunales que le ganó la mayoría de los votos al PRI, pese a los ataques “feroces” en su contra y los intentos de involucrarla en actos de corrupción.
Al señalar que Morena espera que las autoridades electorales cuenten bien el voto, indicó que no dejará de luchar hasta “limpiar” la elección en la que sus adversarios la calificaron de “maestrita”, pero ella y su partido les dieron una “lección”.
Tras llamar a la unidad rumbo al 2018, a dejar a un lado intereses personales e incluso aspiraciones, recalcó que no pueden confiarse por lo que deben trabajar en el fortalecimiento interno.
Asimismo, la diputada federal con licencia anunció que esta misma semana realizará una “gira de agradecimiento” por distintos puntos del territorio mexiquense, como Ecatepec y Tecamac.
En el encuentro, los miembros de Morena indicaron que el Plan Nacional de Organización avanza de manera adecuada, pues el partido ya cuenta con dos millones 410 mil militantes, aunado a que ya tiene representantes y comités en el 91.5 por ciento de las 68 mil 112 secciones electorales del país.