El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el proyecto de presupuesto para el ejercicio 2018, que asciende a 18 mil 226.4 millones de pesos, y que habrá de turnarse al Ejecutivo Federal para su incorporación en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y posterior análisis y validación en la Cámara de Diputados.
Al respecto, el Consejero Presidente Lorenzo Córdova, destacó que “con los recursos que el Instituto Nacional Electoral está solicitando, nos encaminamos a la elección más grande de nuestra vida democrática”.
En comparación con la última elección Presidencial (2012), señaló, que el número de elecciones locales, cargos a elegir, así como los funcionarios de casillas y el porcentaje de las mismas a instalar, será considerablemente superior para los comicios federales de 2018.
Además, con el presupuesto a solicitar se garantizará “el ejercicio pleno de los derechos políticos de 88.9 millones de electores, casi 10 millones de electores más que hace seis años, así como la imparcialidad de estas elecciones, a todo lo largo y ancho del territorio nacional”, apuntó el Consejero Presidente.
El monto planteado en el proyecto presupuestal “representará en términos reales un porcentaje similar al que se destinó para la organización de las elecciones presidenciales de 2000, 2006 y 2012”.
“Somos conscientes del contexto adverso que atraviesa el país; por eso esta institución ha sido una de las más solidarias, si no es que la más, al haber devuelto este año más de mil millones de pesos de su presupuesto, autorizados y entregados en su momento por la Cámara de Diputados”, planteó.
Lorenzo Córdova refrendó el compromiso del Instituto por impulsar un foro en el que se reflexione sobre el dinero y la política: “Me parece que al término del histórico desafío que representará la competencia por el poder en México en 2018, debemos llevar a cabo el más profundo debate nacional sobre el modelo electoral que hemos construido en los últimos 30 años”.
“No creo que deba ser un análisis meramente cosmético, sino uno que vaya a las premisas centrales sobre las que hemos construido nuestra vida democrática y que inevitablemente tienen un impacto presupuestal. Un análisis que reflexione sobre las estructuras y los procedimientos, sobre la enorme cantidad de candados y por supuesto, la repercusión que los mismos tienen los costos que ello supone”.
El Consejero Ciro Murayama, Presidente de la Comisión Temporal de Presupuesto 2018, resaltó que “si no es posible reducir los recursos para las elecciones, algo difícil mientras siga creciendo el número de ciudadanos con derecho a voto y mientras no se simplifiquen en la Constitución y las Leyes los procedimientos electorales, al menos pretendemos que el peso presupuestal de la organización electoral se contenga, no crezca”.
Dijo que la autoridad electoral “no desea que se sacrifique ningún rubro de gasto público por las elecciones, por eso si el otrora Instituto Federal Electoral (IFE) costó en promedio 35 centavos de cada cien pesos del Presupuesto, ahora proponemos que el INE cueste los mismos 35 centavos de cada 100 pesos del Gasto Público Federal”.
El proyecto presupuestal que aprueba el Consejo General del INE y se pone a consideración del Ejecutivo Federal y la Cámara de Diputados, “para renovar los poderes públicos de forma pacífica e institucional es de 18 mil 226.4 millones de pesos”, mencionó.
Recordó que el INE instalará, para los comicios federales del año siguiente en el país, 156 mil casillas, de las cuales 149 mil serán casillas únicas; es decir, en 96 por ciento del total se votará tanto por cargos de elección federal como por las elecciones locales, y todo ello con cargo a los recursos del Instituto.
“El ahorro que habrá en las entidades federativas del país por no instalar directamente casi 150 mil casillas locales, aprovechando ahora la Casilla Única del INE, se estima en mil 580 millones de pesos”, subrayó Murayama.
Aunado a lo anterior, agregó, “no hay incrementos en el presupuesto de la operación ordinaria del INE ni se crean plazas ni habrá aumento en las remuneraciones reales de los funcionarios”.