Ante la imposibilidad de que los hornos ladrilleros reduzcan la contaminación al ambiente por monóxido de carbono a corto plazo, el diputado federal del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, Francisco Javier Pinto Torres, se pronunció por impulsar la producción de este material de construcción mediante hornos
ecológicos y el cocido de arcilla a base de insumos de origen orgánico.
El legislador turquesa apuntó en entrevista que de acuerdo con la Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), “el proceso de elaboración artesanal de la arcilla contribuye al deterioro del medio ambiente debido al uso de materiales como diésel, combustóleo, aceites gastados, residuos industriales, leña, fibras de coco, cáscaras de arroz y otros cultivos, altamente contaminantes”.
Señaló que aunque la producción de tabiques de arcilla cocida (ladrillos) de calidad, para uso de construcción, es de tipo artesanal, “es una actividad económica cuyos productos tienen demanda en el mercado, no obstante, también es una de las principales fuentes de contaminación atmosférica en el país”.
“Este sector tiene un gran impacto económico que mantiene procesos de producción rudimentarios altamente contaminantes en pleno siglo XXI. Se estima que en México existen 16 mil 953 unidades de producción, concentradas mayormente cerca de zonas urbanas o industrializadas, según cifras de la Red de Información de Productores de Ladrillos (Red Ladrilleras)”, refirió.
Ante este panorama, el diputado por Colima comentó que México es el primer país en impulsar la innovación de técnicas de producción para elaborar ladrillo y teja desde 2013, toda vez que en el estado de Puebla, expertos de la Universidad Madero con el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) crearon un horno no contaminante.
“A pesar de que éste es un proyecto que se ha quedado pendiente debido a la dinámica económica del país, el carácter ecológico del equipo que utiliza focos orgánicos y combustible hecho con desechos orgánicos, reduce en un seis por ciento las emisiones contaminantes que las instalaciones convencionales arrojan a la atmósfera, de acuerdo con la SEMARNAT”, manifestó Pinto Torres.
Asimismo, destacó que transformar la tecnología de las ladrilleras no bebería menoscabar la actividad económica de quienes se dedican a esta empresa, ya que en su mayoría se conforman por familias, que a su vez preservan la técnica de elaboración de generación en generación.