El representante de la Unión Europea en México, Klaus Rudischhauser, señaló
que la Ciudad de México es la segunda productora de basura del mundo, después de Nueva York, y sólo con la participación ciudadana se podrá enfrentar este problema.
Consideró que hay esfuerzos importantes del gobierno capitalino para resolver el problema del manejo de residuos sólidos, pero es necesario que la gente separe la basura desde el primer momento que la desecha, porque una vez que llega a los depósitos si no está separada es más difícil su operación.
La sociedad y las empresas deben cooperar para tratar los residuos, pensando que la solución a este problema que aqueja a la humanidad debe ser un asunto que no sólo compete a los gobiernos, sino que es compromiso de todos, insistió.
Si no se separa la basura es mucho más difícil su operación, sobre todo si se quiere revalorizar los desechos, que manejándolos apropiadamente no sólo se pueden reutilizar, sino que se convierten en una fuente importante de empleos y apoyo a las economías locales.
Dijo que para la Unión Europea las políticas de medio ambiento son prioridad, particularmente por los problemas que se generan con el cambio climático.
Los ciudadanos europeos pagan por el manejo de los residuos, por eso el reciclaje es fundamental para generar ahorros para la población; detalló que el modelo lineal del manejo de basura ya no es viable, porque el impacto en el cambio climático, en la salud humana, la creciente pérdida de biodiversidad y la presión sobre los recursos, hace urgente un cambio de modelo.