Organizaciones civiles, integrantes de la academia y especialistas demandaron
al Senado de la República garantizar que la designación del próximo titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sea transparente, abierta y acorde con el principio de máxima publicidad.
En conferencia de prensa, destacaron la importancia que tiene ese órgano y la persona que lo encabeza, ante la crisis de derechos humanos, violencia e impunidad que se vive en México, donde hay 40 mil personas desaparecidas, una epidemia de fosas clandestinas, 26 mil cuerpos sin identificar, además de que nueve mujeres son asesinadas cada día.
El jueves pasado, la Mesa Directiva del Senado emitió un acuerdo que instruye a sus comisiones de Justicia y de Derechos Humanos a realizar la convocatoria para la designación del titular de la CNDH, sin embargo, omite los principios de máxima publicidad y transparencia que la sociedad civil demanda, denunció Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI).
Por ello, los 116 colectivos y 77 personas firmantes de una carta pública identificada con el hashtag #SinCuotasNiCuates, pidieron que se garantice la inclusión de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos en este proceso y, para ello, que se establezca un parlamento abierto.
"Un parlamento donde la sociedad civil esté sentada, con una escucha activa de quienes conforman el Senado, y que no sea un mero ejercicio de toma de nota y de simulación de escucha, sino una verdadera incidencia para un proceso abierto", explicó la directora de AI.
Las organizaciones impulsoras de este proceso aseguran que no está en su agenda promover alguna candidatura, pues de lo contrario violarían el principio de transparencia que demandan.
Por un ombudsman que termine con "complacencia y silencio infame"
Sobre el perfil del nuevo ombudsman que entraría en funciones a mediados de noviembre, las organizaciones consideraron irrenunciable que cuente con probada independencia y parcialidad, además de poseer un amplio conocimiento y experiencia en derechos humanos.
En palabras de Fernando Ríos Martínez, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos, se requiere un presidente de la CNDH "que no sea omiso ni complaciente con el poder", que esté cercano a las víctimas, que documente de mejor manera y que termine con la inercia y el 'silencio infame'" que se ha vivido en las últimas tres décadas.
Consuelo Morales Elizondo, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, consideró indispensable que la cabeza del organismo autónomo goce de trayectoria y reconocimiento social, pues "no queremos gente improvisada, no la necesitamos".
La CNDH, añadió, debe hacer contrapeso del poder, "que sea transparente, que sepa ser una adecuada interlocutora con la sociedad civil".
Consultados sobre el desempeño de la actual CNDH, presidida por Luis Raúl González Pérez, los especialistas coincidieron en que hay avances sustantivos respecto de otras gestiones, como la puesta en marcha de la dirección general de seguimiento a recomendaciones, o la "audacia de manifestarse ante ciertos problemas".
Sin embargo consideraron que algunas recomendaciones se han quedado cortas, como las de Nochixtlán y Ayotzinapa, y que sigue vigente el reto de lograr una verdadera autonomía de los titulares de la CNDH con el Ejecutivo federal.
"Quien venga tiene que tener capacidad ejecutiva, capacidad para gestionar la masividad de las violaciones a los derechos humanos, capacidad para gestionar una institución con mas de 600 empleados y capacidad de soportar la presión y mantener la autonomía en un país y en un momento histórico donde la autonomía de los organismos públicos está siendo golpeada", subrayó Reneaum.