Ciudad de México a 5 de febrero 2020, Ciudadanos Uniformados A.C., en su compromiso por mejorar las condiciones psicosociales e impulsar un sano desarrollo humano, ha
realizado diversos estudios y análisis para mejorar el desempeño del servidor público, con el fin de que tanto el trabajador y el ciudadano encuentren el camino adecuado que permita mejorar el servicio de seguridad pública y seguridad ciudadana, procuración de justicia y sistema Penitenciario y de emergencias médicas, además de que buscar medidas alternas para sancionar y disciplinar a su personal sin que esto conlleve a una violación a sus derechos humanos. Mediante el castigo físico o psicológico.
• En una ciudad a la vanguardia en diseño de políticas públicas de primer nivel, de la no discriminación y respeto a los derechos humanos, debe de incorporar su tendencia a la adaptación de los estándares internacionales en materia psicosocial y laboral, apostando al salario emocional.
• México tiene una sociedad que exige mucho a sus servidores públicos pero rara vez se preocupa de su situación laboral y de su seguridad.
• Los integrantes de los cuerpos de policía, sistema penitenciario, bomberos peritos, sistema de emergencias y ministerios públicos, deben tener los mismos derechos que la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce a todos los habitantes., y por ello, debe de ofrecerse un proyecto de vida que les resulte atractivo.
• El propósito no es solamente abatir los índices de corrupción de las instituciones públicas, sino también dignificar el oficio, establecer una justa recompensa a una tarea tan delicada y valiosa, y motivar a los aspirantes que, además de sentir vocación, desean, desde luego, un nivel de existencia decoroso.
• Los servidores públicos de la seguridad ciudadana, procuración de justicia y sistema penitenciario y de emergencias médicas que perciben que su organización se maneja bajo procedimientos injustos, inequitativa distribución de los recursos, o trato irrespetuoso están más inclinadas a violar las normas y regulaciones y a cometer conductas indebidas, las percepciones de injusticia dentro de la organización policial también llevan a una percepción de ilegitimidad por parte de los integrantes de esta.
• En este sentido, ha surgido una crítica reciente a los sistemas de régimen disciplinario ya que, por lo general, “buscan generar disuasión y castigo, más nunca fomentar el buen desempeño”. Es por ello que, respecto a las sanciones relativas a su actuar, la mayoría de las veces son calificadas por ellos mismos como #injustas.
• En otro orden, actualmente son muy #escasos los #derechos con los que cuentan los trabajadores policiacos, pero estos derechos resultan nugatorios pues el oficial de policía no tiene vía procesal ni un tribunal competente para hacerlos valer y respetar por el Estado-patrón; en estas condiciones jurisprudencialmente se ha determinado que son los tribunales contenciosos administrativos los más afines para conocer de la demanda relativa.
• Es decir, el Poder Judicial de la Federación, habiendo previamente negado el carácter laboral a la relación de policías con el Estado, arrojo a los trabajadores policiacos a los Tribunales administrativos, que nada tienen que ver con el tema laboral y con la realidad social del mismo. Ver ( Julio Sánchez Morgado)
• Evidentemente esta situación debe cambiar, primeramente la estructura legal del país debe modificarse para que la mencionada relación jurídica entre el oficial de policía y el Estado sea de naturaleza laboral, como sucede en el mundo civilizado, y como una de las varias consecuencias de esa modificación se dé cauce procesal a los policías para que cuenten con un tribunal de índole laboral, y también con un juicio de esa naturaleza.
• Es por esto, que el Gobierno de la Ciudad de México consciente de la problemática actual, debe asumir el compromiso de establecer políticas públicas innovadoras para la Ciudad de México y toda la república mexicana en materia laboral.
Atte. Carlos Martínez policía y
vicepresidente nacional de
#ciudadanos #uniformados