México, a 13 de julio de 2022 :-: El programa “Martes del Jaguar” con el que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, entra en contacto
con los ciudadanos, se ha convertido en el principal instrumento para exhibir y golpear a su antecesor, Alejandro Moreno, “Alito”, diputado y presidente del PRI, divulgando por ese medio audios en los que éste comenta a sus interlocutores actos de corrupción, abusos de poder y planes de extorsión en contra de empresarios.
El objetivo de los ataques de la gobernadora Sansores se cumplió al afectar la confianza de los expresidentes y algunos exgobernadores del PRI hacia Alejandro Moreno, a quien solicitaron cambiar de manera anticipada la dirigencia del partido. Alito, como defensa, puso en práctica la estrategia de hacerse la víctima y plantear que es un perseguido político. Para ser escuchado, salió al extranjero a “gritar” su queja.
Con la divulgación de los contenidos sobre Alito, Layda Sansores logró crear la percepción de que es corrupto, oportunista, desleal y poseedor de una fortuna inexplicable. En todas las ocasiones el único imputado fue él. En la última transmisión de su programa la gobernadora quiso agregar el “chantaje”, otro agravio, y lanzó un aviso a las legisladoras del PRI.
La gobernadora Sansores comentó que tenía en su poder algunas fotos intimas de las diputadas del PRI y les advirtió que podrían ser utilizadas por Alejandro Moreno para chantajearlas.
“Cuidado diputadas, porque algunas de ustedes mandaron fotos en, de veras, unas hasta desnudas, entonces se las mandan a Alito y Alito con eso las tiene, y creen que él las va a cuidar y que va a proteger esas fotos, no, no pueden intimidar así con este señor”.
Con su advertencia Layda Sansores posiblemente buscaba que las diputadas del PRI se pusieran en contra de Alejandro Moreno. Les recomendó que tomaran precauciones, que no se dejaran intimidar por Alito y les manifestó que su “gobierno ha sido muy cuidadoso para que no se filtren esas fotografías.”
La reacción de las diputadas del PRI fue en contra de la gobernadora Sansores, algunas manifestaron en redes sociales que incurría en violencia de género y podría ser cómplice al saberlo y no denunciarlo. Interpretaron su “advertencia” como una amenaza.
La diputada Carolina Viggiano, secretaria general del PRI, señaló: “Es probable que Layda Sansores muestra así su desprecio por los derechos de las mujeres, escudándose en el poder para intimidar y perseguir”.
En su cuenta de Twitter la diputada Jaqueline Hinojosa Madrigal aseguró que las diputadas federales responsabilizan a Sansores por cualquier “manejo, difusión o publicación indebidos de fotografías. Se trata de una invasión de manera ilegal a nuestro ámbito privado y formas de comunicación”.
Este es el momento de catapultar un necesario cambio social para convertirnos en un país verdaderamente igualitario. No podemos permitir que desde el poder se pretenda frenar este avance, y que el mismo poder sea quien violente a las mujeres. #MorenaContraLasMujeres pic.twitter.com/HDriIFtkn0
No pensó en los efectos y alcances de sus palabras. El aviso de Layda Sansores para las diputadas tuvo como consecuencia prevenirlas, pero en contra de las intenciones de la gobernadora. En lugar de aislar a Alejandro Moreno, le “consiguió” el apoyo de las diputadas de su partido, que se habían mantenido al margen en la controversia.
Acompañadas por Alejandro Moreno, presidente del PRI, las diputadas presentaron, en la Fiscalía General de la República, una denuncia en contra de Layda Sansores por violencia de género. Fueron observadoras en una conferencia de prensa protagonizada por Alito. En su “defensa” dijo: “La gobernadora realizó insinuaciones que constituyen un acto de violencia política en razón de género en contra de las diputadas federales del PRI, contra las mujeres del PRI, toda vez que representan ataques hacia su persona por ser mujeres, teniendo como trasfondo la descalificación y cuestionar sus capacidades”.
En la práctica de su oportunismo, el error de Layda Sansores es aprovechado por Alito para escalar el conflicto en los medios nacionales e internacionales y le dio tarea a las diputadas del PRI. Se quejarán ante las 32 comisiones de Derechos Humanos del país y en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Además, se pondrán en contacto con los parlamentos de 200 países en el mundo para denunciar la agresión en su contra.
La intención política de Layda Sansores con la divulgación de contenidos contra Alito, en esta ocasión, se “llevo entre las patas” a las diputadas del PRI, que no salieron a defenderse del agravio en su contra, sino que “delegaron” su defensa en Alejandro Moreno, que con su discurso refrendó su papel de víctima y perseguido político.
Las diputadas no se defendieron como grupo, prefirieron sumarse al “espectáculo” protagonizado por Sansores y Alito. Solo serán un episodio donde fueron denostadas en medio de una venganza. Aceptaron el papel de “segundonas” y aparecer minimizadas por su líder. Las utilizó para sustentar su papel de víctima y perseguido.
En tanto, la gobernadora sigue en lo suyo: violar la ley sin que nada le suceda. La impunidad como privilegio del poder. Algo está mal.