El rescate de 10 personas atrapadas desde hace 11 días en una mina inundada sufrió un serio tropiezo ayer ante un aumento “abrupto” en los
niveles de agua, asestando un mazazo a la esperanza de sus familiares de volver a verlos.
El nivel de agua del pozo 2, que hasta el viernes se ubicaba en 70 centímetros y donde se concentraban las mayores esperanzas para un próximo ingreso de rescatistas, subió hasta 12.92 metros, detalló el Gobierno del Estado de Coahuila en un comunicado.
“Ya se encuentran los ingenieros evaluando la situación real y la causa del nuevo ingreso de agua a la mina”, agregó.
En los pozos 3 y 4, en tanto, el agua aumentó a 15.5 metros y 12.5 metros respectivamente, precisa el comunicado, un incremento de entre 8 y 10 metros comparado con los niveles reportados por las autoridades el viernes.
“Se diseña una nueva estrategia por parte de los ingenieros especialistas (...) que permita, con nuevos datos, realizar las acciones para la extracción del agua que se encuentra en la mina El Pinabete”, agregó la autoridad.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, afirmó que la mina enfrenta “condiciones extraordinarias” debido a su colindancia con la mina Conchas Norte, que fue abandonada hace aproximadamente 30 años, y donde se acumuló un volumen muy alto de agua.
“Que a los familiares les quede claro que no los vamos a abandonar, ni a ellos ni a los mineros atrapados. Compartimos la angustia que ellos sufren, y sepan que no estamos escatimando ningún recurso para lograr el propósito”, subrayó Velázquez Alzúa.