Responde de manera dura y contundente la señora Isabel Miranda de Wallace a los ataques, que, desde el poder de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
el Ministro Presidente, Arturo Zaldívar, emitió el día de ayer, desacreditando a la señora Wallace, como víctima de secuestro y asesinato de su hijo. Por lo que a través de correo electrónico han hecho llegar a la redacción de El Punto Crítico el siguiente comunicado, que reproducimos íntegramente, por considerarlo de interés público.
Ciudad de México, a 18 de agosto de 2022
Comunicado de prensa
En relación a las declaraciones realizadas por Arturo Zaldívar el día de ayer en su conferencia de prensa y utilizando todos los recursos públicos para atacarme desde el foro más alto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), me abstengo de llamarlo Ministro Presidente, ya que él ha demostrado no tan solo que no dignifica a la Corte, sino que la denigra ya que no se entiende que con el cargo que ostenta tenga las conductas que vimos todos a nivel nacional, no por tratarse de mi persona, sino que hoy fui yo y en cualquier momento puede ser otro ciudadano.
En primer lugar, quiero decirte Arturo Zaldívar que tú no eres nadie para dar o quitar credibilidad. Con tus declaraciones de ayer, lo único que pruebas es el terror que tienes de que la Fiscalía General de la República (FGR) pueda actuar y probar la corrupción en la que has sumido a la SCJN, si tan seguro estás de que eres inocente, una vez más te reto a que entregues tu teléfono celular a la Fiscalía para extraer la información y como tú dices, con una simple pericial se demuestre quién de los dos está mintiendo.
Por otro lado, lo que es inverosímil es que alguien con tu cargo se atreva a acusar sin una sola prueba desde el puesto más alto del Poder Judicial de la Federación y por otro lado te sientas intocable y cuestionas cómo una simple ciudadana te puede denunciar. Te recuerdo que eres un simple funcionario público no eres Dios, por lo que estás sujeto al escrutinio público.
Claro que reconozco que estoy preocupada y alarmada por la corrupción e interferencia que has tenido en el caso de mi hijo al atraer el amparo de Juana Hilda González Lomelí, no sólo por lo que hicieron de mi conocimiento sobre tus nexos con el crimen organizado, también por el interés económico que me informan tienes en este caso.
Es de destacar, que el inconsciente te gana, ayer declaraste que tú no votarás en la resolución del amparo de Juana Hilda González Lomelí, secuestradora de mi hijo porque ya existe sentencia al respecto, al decir que no votarás es porque sabes que el asunto será resuelto antes del mes de diciembre del presente año o que no regresarás a esa Sala, eso es una intervención de tu parte, ¿cómo te enteraste?
Categóricamente te digo que además de ser cobarde eres un mentiroso, al afirmar que tuve la protección de tres Presidentes, queda de manifiesto que mientes, ya que de otra manera el caso de mi hijo ya estaría resuelto. El que sí se vio beneficiado eres tú ya que por cuestiones políticas pudiste llegar primero a ser Ministro, después Presidente de la SCJN para lo cual tú si necesitaste no sólo ayuda política, sino ayuda de un Presidente, ¿ya se te olvidó?
Te equivocas al decir que busco victimizarme, yo sí soy una víctima, a mí me secuestraron y un puñado de delincuentes mataron a mi hijo, a quienes hoy, por dinero, según la información que recibí, quieres dejar en libertad (y no personas indefensas como tú lo mencionas).
También te recuerdo que ya con anterioridad yo había solicitado que la SCJN atrajera el caso y tú mismo te negaste a atraerlo, hoy en quién no confío es en ti y en la ministra Ríos Farjat y tú bien sabes que es por los tratos que tienes para liberarlos y además atraer el caso también de George Khoury Layón.
Finalmente, por supuesto que confío en el resto de los Ministro de la Primera Sala, sé que llegado el momento pese a tus presiones actuarán en consciencia a su ética, profesionalismo, pero sobre todo en base a las constancias y pruebas del expediente, no a tus calumnias y presiones.
María Isabel Miranda de Wallace