Ahora el general secretario hace promoción personal de sus actividades, como cualquier otro político en campaña, para escalar posiciones de poder.
Ciudad de México, 13 de octubre 2022,- Los tiempos en que se respetaba la disciplina y el orden del Fuero Militar han quedado atrás, hoy el General secretario desde la Secretaría de la Defensa Nacional hace promoción política y personal de sus actividades, en pro de posicionar su imagen ante la sociedad mexicana.
Se ve en todos los ámbitos de la Administración Pública, tanto en el Federal, Estatal o Municipal, la participación de los militares en puestos de todo tipo, (no importa si tienen la preparación o formación académica para administrar y dirigir empresa, lo que importa es la lealtad) aunque en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esté reservado únicamente para civiles.
Un militar, es militar por su formación, siempre y para siempre. No importa que este en el retiro o que renuncie a participar en las fuerzas armadas, él siempre será militar, por formación.
Hoy, se encuentra a los militares del círculo elite (por así llamarles a los compadres, amigos, cuates, parientes o personal incondicional e indispensable para consolidar el poder de las fuerzas armadas), tanto de SEDENA como de SEMAR, ya administrando empresas privadas con carácter de seguridad nacional, como bancos, autopistas, aduanas, recintos fiscales, supermercados, aeropuertos, entre un sinnúmero de empresas e instituciones tanto del orden civil o gubernamental, como de inversión privada transnacional.
A este paso, pronto veremos a la Institución Militar vendiendo, desde tortas y barbacoa, hasta derecho de piso y permisos para transitar por el territorio nacional.
Eduardo Ramos Fusther
ANPERT