MÉXICO, 08 de abril 2024 ::: La delegación diplomática mexicana en Quito arribó ayer al país luego de que el
Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador rompiera relaciones con Ecuador en rechazo a la irrupción de policías en la embajada de México para detener al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge David Glas Espinel, quien había recibido asilo político.
La inusual acción ecuatoriana desencadenó la condena de 18 países latinoamericanos y 10 gobiernos europeos.
La misión encabezada por la embajadora, Raquel Serur, llegó pasado el mediodía en un vuelo de la aerolínea Aeroméxico al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México donde fue recibida por la canciller Alicia Bárcena.
Al condenar enérgicamente la acción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas, Bárcena anunció que México acudirá hoy ante la Corte Internacional de Justicia y otros foros multilaterales y regionales para denunciar que “fue violada flagrantemente la inmunidad de la embajada y del personal diplomático”.
“Esto es algo que nunca, nunca en la historia de México, y yo diría en la historia reciente de América Latina, había sucedido. Ni en las peores épocas de las dictaduras, ni el propio dictador (Augusto) Pinochet se atrevió nunca a violar la Embajada de México en Chile”, afirmó la canciller







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Dentro de la delegación de 18 personas, que incluye a diplomáticos y sus familiares, vino Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, quien resultó lesionado en el cuello tras enfrentar la noche del viernes a los policías cuando entraron por la fuerza a la sede diplomática para detener al ex vicepresidente, quien residía allí desde diciembre. Había pedido asilo tras ser acusado de cargos de corrupción, una protección que había obtenido unas horas antes.
Serur también reaccionó con dureza y dijo en un breve discurso que el presidente ecuatoriano Daniel Noboa se “equivocó” al tomar una decisión que aseguró que no sólo rompe con lo establecido por las convenciones internacionales, sino que “implica el desconocimiento de la realidad de su pueblo”.
“El Gobierno actual del Ecuador todavía no puede dimensionar lo que le hizo a su pueblo que no merece el Gobierno que tiene actualmente, uno que improvisa y que desconoce el arte de la política y la trascendencia del asilo”, agregó.
La embajada de México en Quito permanecerá cerrada indefinidamente y se activarán desde las sedes en Colombia y Chile los servicios consulares para mil 600 ciudadanos mexicanos y empresarios radicados en Ecuador, informó la Cancillería.
El Ministerio de Exteriores español indicó en un comunicado que “la entrada por la fuerza en la Embajada de México en Quito supone una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961”. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, se pronunció en ese mismo sentido e hizo un llamado a respetar el derecho internacional.