Ciudad de México, México, 30 de octubre de 2025 ::: El huachicol tradicional creció 35% en los primeros nueve
meses de este año. El combustible que le roban a Pemex a través de tomas clandestinas en su red de ductos generó pérdidas de más de 20 mil millones de pesos en 2025, según cifras de la empresa.
Pemex reportó una pérdida de 20 mil 246 millones de pesos entre enero y septiembre de 2025, mientras que en el mismo lapso del año pasado el quebranto por ese delito fue de 14 mil 972 millones.
Todo esto mientras se investiga el delito de contrabando de combustibles, también llamado huachicol fiscal, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), ante una presunta red de corrupción integrada por funcionarios de la Marina durante el sexenio anterior.
Los dos delitos —aunados a otro que los empresarios gasolineros privados del país detectaron como mezclas ilegales de hidrocarburos—, se han extendido por todo México. Según la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), hasta uno de cada tres litros que se distribuyen en el territorio nacional tiene un origen ilícito.
La semana pasada, en su comparecencia ante diputados, el director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, explicó que el huachicol tradicional consiste en la sustracción ilegal de combustibles, mientras que el huachicol fiscal es el contrabando mediante la importación de hidrocarburos registrados con otra fracción arancelaria para evitar el pago de impuestos.
"A partir de que se libera el mercado en 2017, se liberan las fuerzas y se crea un mercado negro de combustibles, tanto de la parte del huachicol como del contrabando, que ha crecido con el tiempo. Lo estamos atacando todos los días Pemex junto con la Secretaría de la Defensa Nacional, con la Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con la ASEA y gobiernos de los estados".
::: Un hondo impacto en la economía
A pesar de los esfuerzos, poco está cuantificado. Solo con cifras de Pemex es obvia la pérdida para la empresa por la ordeña de ductos, ilícito que este año perfila ser el más grande en pérdidas desde 2018.
Específicamente, en el caso del contrabando, si bien los empresarios gasolineros ya lo advertían desde 2022, el gobierno federal comenzó a reconocerlo oficialmente con la investigación de la fiscalía, pero tampoco se han dado a conocer avances sobre este caso.
Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, Consultora Energética, explicó que el huachicol fiscal está más focalizado en aduanas y puertos y, por lo tanto, es más fácil combatirlo, siempre y cuando haya voluntad política.
"El combate al huachicol tradicional tiene que ver con la lucha contra las organizaciones criminales que, aprovechando los altos niveles de impunidad, actúan en ciertos territorios. Los encargados de la vigilancia de los ductos no cuentan con las herramientas tecnológicas, ni de la protección en materia de seguridad que les permitan mantener la integridad de los ductos o de la infraestructura logística de los combustibles, o del crudo mismo", dijo.
Los resultados trimestrales de Pemex, publicados el pasado lunes, muestran que las pérdidas por el robo de combustibles en sus ductos representan casi la mitad de las pérdidas totales de la empresa en lo que va del año.