La torre de Rectoría de la UNAM continúo hasta el día de ayer ocupada por un grupo de jóvenes que exigen la reinstalación de cinco estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (CCH), quienes fueron expulsados temporalmente luego de un enfrentamiento con trabajadores de ese plantes suscitado a principios de febrero.
Cabe destacar que la noche del viernes pasado un grupo de alumnos del CCH tomaron la Torre de Rectoría luego de participar en una marcha que partió del Parque Hundido y finalizó en Rectoría. Para lograr su cometido rompieron un cristal del ala norte de esta sede universitaria con martillos, hecho que fue censurado por las autoridades universitarias al ser catalogado como “contrario a los principios universitarios”.
En su oportunidad el abogado general de la institución, Luis Raúl González Pérez, entregó a los inconformes un documento en que el que se plantea que la universidad “no entablará diálogo en tanto prevalezca la violencia y la ocupación contrarias a la legalidad”. El texto exhorta a los jóvenes que tienen ocupadas las instalaciones a deponer su actitud y desalojar esa sede, además de que cualquiera de sus planteamientos se conduzca a través de lo establecido en el marco jurídico universitario.
En respuesta a eso, los estudiantes reconocieron que es necesario el diálogo para la resolución de sus demandas (también piden la eliminación de los doce puntos para reformar el CCH), aunque demandaron que la rectoría demuestre la voluntad para la negociación, retire las denuncias penales interpuestas el viernes pasado contra quienes tomaron la rectoría, fije una fecha pública para el diálogo y “cese el hostigamiento y salvaguarden nuestra integridad”.
Autoridades exigen devolución de la institución
Directores de facultades, escuelas, institutos y centros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigieron la devolución inmediata de la Torre de Rectoría, que mantiene tomada un grupo de encapuchados.
En un posicionamiento dado a conocer en un comunicado tras una reunión que sostuvieron 74 integrantes de los colegios de la UNAM, externaron su respaldo al rector José Narro “en la conducción de la Universidad y en la solución de este problema”.
Luego de que ayer un grupo de personas tomaron las instalaciones de la Rectoría de esta casa de estudios, los directivos reconocieron que “la autoridad universitaria ha estado abierta al diálogo para la solución de los conflictos”.
Enfatizaron que “ante estos hechos de violencia inadmisible de quienes irrumpieron y dañaron las instalaciones de la Torre de Rectoría”, existen las vías adecuadas para expresar, con base en la legislación universitaria, cualquier demanda o inconformidad.
Por su parte, los encapuchados que mantiene ocupada la Torre de Rectoría dijeron que no se retirarán hasta que se establezca el diálogo con las autoridades universitarias.
En entrevista, uno de los ocupantes del inmueble, que exige la reinstalación de cinco estudiantes expulsados del CCH que cometieron actos violentos en el plantel Naucalpan, comentó que la petición es entablar el diálogo “eso estamos pidiendo y si no quieren nos quedaremos aquí”.
En la parte lateral norte del edificio de Rectoría, el inconforme, comentó que se evaluará en asamblea la postura del abogado general de la UNAM, Luis Raúl González Pérez, de que sólo se entablará diálogo cuando desalojen la Rectoría.
Hasta el cierre de esta edición las inmediaciones de la zona se encontraban en calma, los visitantes de cada domingo pasearon solos o con sus perros, y a unos metros se encontró una discreta vigilancia de trabajadores de la UNAM.
En tanto, los encapuchados se turnan en la parte lateral norte del edificio de Rectoría para vigilar la zona, en unos sillones se mantienen recostados o sentados, la entrada principal fue cerrada y tapizada con cartulinas en las hacen sus peticiones.