A fin de comparecer ante los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, ayer se presentaron los cinco aspirantes a obtener la única vacante en el Consejo General del Instituto Federal Electoral –IFE-, cuya designación por ley habrá de darse antes del 30 de abril, fecha en que concluye el actual periodo de sesiones legislativas en el Palacio de San Lázaro.
No obstante que la reunión se llevó a cabo a puerta cerrada, se informó que uno a uno los cinco candidatos a suceder al doctor Sergio García Ramírez, quien renunció a la institución por motivos personales, contarían con cuando mucho 10 minutos para exponer el por qué consideran ser la mejor opción para acceder a tan importante cago público.
Con base en ello, los legisladores evaluarían las opciones y posteriormente a través de votación propondrían al mejor candidato y más tarde antes del vencimiento del plazo referido darían a conocer el nombre y trayectoria del vencedor ante el pleno de diputados federales
También se informó que los cinco candidatos, José Fernández Santillán, Santiago Nieto Castillo, Arturo Bolio Cerdán, Enrique Andrade González y Antonio Horacio Gamboa Cavan, llegaron puntuales a la cita y una vez concluida su participación se retiraron igual que como llegaron, prácticamente sin ser vistos por los representantes de los medios de comunicación acreditados ante la Cámara Baja.
Asimismo, se filtró que una vez que los legisladores encargados del proceso lleguen a un acuerdo, citarán a los aspirantes y ésta vez ante el pleno en el salón de sesiones, será dado a conocer la identidad y el por qué fue elegido uno de ellos.
Cabe hacer mención que las bancadas de los partidos de Acción Nacional y de la Revolución Democrática, desde un principio se opusieron a elegir al próximo consejero del IFE en el actual periodo de sesiones e incluso propusieron que se pospusiera el evento a su regreso a las actividades legislativas, pero la mayoría de diputados, particularmente del PRI, se opusieron a pesar de saber que el partido tricolor requiere de dos terceras partes de los votos para legalizar el nombramiento, situación que difícilmente sortearán sin el aval del PAN y el PRD.