Acapulco.- Al menos 17 personas, dos de ellas menores de edad, fueron raptadas por comandos que irrumpieron con violencia en los domicilios de sus víctimas situados en un municipio rural del estado de Guerrero (sur de México), donde en los últimos días fue reforzado un operativo militar antidrogas, dijo el martes el gobierno estatal.
El secuestro masivo ocurrió la noche del domingo cuando hombres armados con el rostro cubierto irrumpieron en el municipio rural de Cocula y en varios vehículos sacaron con violencia de sus domicilios a las personas plagiadas, informó a la AFP José Villanueva, portavoz del gobierno de Guerrero.
El grupo de secuestrados está compuesto por 12 hombres, tres mujeres y dos estudiantes de bachillerato, añadió Villanueva.
Una fuente de la subsecretaría de Seguridad Pública del estado que pidió el anonimato dijo que la cifra de desaparecidos podría ser mayor, pues hay denuncias de familias sobre raptos ocurridos el mismo día que no han sido corroborados.
El hecho ocurrió en medio de un amplio despliegue policíaco y militar en Cocula ante una creciente inseguridad en la región, dijo a la AFP el alcalde de ese municipio, César Miguel Peñaloza.
"Lamentablemente esto ocurre con todo y el resguardo militar que hay, entonces estamos rebasados por la delincuencia", declaró el alcalde.
De acuerdo con cifras de la fiscalía federal, un total de 1.317 personas fueron secuestradas el año pasado y en lo que va de 2013 un total de 640 han sido plagiadas. El 26 de mayo 12 jóvenes fueron secuestrados en el bar Heaven, ubicado en una céntrica zona de la ciudad de México, y su paradero aún es desconocido.
En el municipio de Ayutla de los Libres, situado también en Guerrero, a principios del año un grupo de unos hombres armados y encapuchados se conformó en la primera autodenominada autodefensa para proteger a sus poblaciones argumentando un incremento de secuestros, extorsiones y homicidios perpetrados por narcotraficantes, cometidos ante la indiferencia de las fuerzas de seguridad.
En lo que va del año los grupos de autodefensa integrados por hombres armados se ha replicado en comunidades pobres y de difícil acceso ubicadas en al menos cuatro estados de México.