El día de hoy cerca de 26 millones de niños y jóvenes de nivel básico de educación regresan a clases. Todavía hasta ayer y en los días anteriores, padres de familia hacían compras de última hora; entre libros, cuadernos, y uniformes, los jefes de familia han destinado un promedio de tres mil 300 pesos por cada uno de sus hijos en estos niveles académicos, de acuerdo a información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Además de la lista de útiles escolares es requisito en escuelas presentar para la inscripción un certificado médico.
El certificado médico es un instrumento por el cual se da fe de la veracidad en el estado o condición de salud de una persona. Dicho requisito no es exclusivo del ingreso a escuelas, sino también para ingresar a algún empleo.
Son documentos que informan sobre datos personales de naturaleza sanitaria, que tienen por finalidad acreditar jurídica o administrativamente ante terceros un estado de salud o enfermedad. Sin embargo El Punto Crítico se cuestionó ¿realmente son una constancia de buena salud o sólo mero trámite?
En instituciones de seguridad social como lo es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) como dependencias oficiales, los derechohabientes pueden solicitarlos.
Asimismo estos documentos pueden ser expedidos por médicos de clínicas u hospitales privados. Los precios varían en un gasto entre 25 y 80 pesos, más no se cobra en las dependencias oficiales ya mencionadas.
Los certificados cuentan con datos como peso, talla, presión arterial, si el paciente es o no alérgico a algún medicamento o si tiene alguna enfermedad crónica. Sin embargo estos no acotan información más allá de lo señalado y generalmente si se padece de enfermedad alguna, los pacientes ya cuentan con tratamiento previo pero este documento no da seguimiento al estado de salud de quien lo solicita.
Para constatar de la rapidez y nulo seguimiento que este se da, quien escribe este texto se sometió a un chequeo médico. En él, como ya se mencionó anteriormente, la revisión del médico se centró en la toma de peso y talla, revisión de garganta, toma de presión arterial; también el médico quién realizó dicho chequeo se limitó a escuchar corazón y pulmones; este para finalizar cuestionó si padecía de alguna enfermedad crónica o alergias -a lo que respondí con una negativa- pero cuestioné que sucedería si padeciera de alguna. Señaló que si esta estaba controlada se informaría en dicho certificado si llevo o no un tratamiento médico, de no ser el caso, se debe de iniciar uno. Paso siguiente, prosiguió a firmar el documento constatando mi buen estado de salud.
Los certificados médicos, de acuerdo a un sondeo realizado por El Punto Crítico, a 85 padres de familia reveló que el 93 por ciento de los jefes de familia lo señalan como un "mero requisito" o "parte del papeleo" escolar que no revela un actual estado de salud real, además que lo calificaron como un negocio.
El 53 por ciento de los padres encuestados, señalaron tener seguridad social y que aunque en su clínica más cercana podrían obtenerlo de manera gratuita, preferían pagarlo en una clínica privada para evitarse tiempo de espera en las dependencias gubernamentales, aunque manifestaron se aumenta el "golpe al bolsillo" aunado al gasto en útiles y uniformes escolares.
De manera general los padres de familia coincidieron en que es un requisito el cual no tiene un verdadero fundamento clínico y tampoco representa un seguimiento o el inicio de un tratamiento en caso de padecer alguna enfermedad.
De acuerdo al sondeo realizado por este Diario, los padres de familia consideran que un chequeo más completo debería comprender examen de sangre, de orina, examen de la vista, revisión de oídos y garganta, así también de pie plano.
En dado caso de que al paciente se le practique un examen completo, esto representaría mayores gastos si lo hace fuera de hospitales o clínicas de gobierno. Si los resultados del examen presentan alguna anomalía es deber del médico señalarlo en dicho certificado y hacer del conocimiento al paciente sobre su estado de salud, canalizarlo a su clínica en caso de ser derechohabiente para iniciar un tratamiento o iniciarlo por un particular.
Cabe destacar que una biometría hemática y un examen general de orina (EGO) varían entre un costo de 165 y 180 pesos, aunque este costo podría aumentar o disminuir en función de los laboratorios en los que se elija realizarse el análisis clínico.
Bien es cierto que es un requisito de ingreso que manifiesta la aptitud física para realizar una actividad, empero, en días recientes, en el Estado de México, su gobernador, Eruviel Ávila Villegas señaló que en la entidad no será necesaria presentar dicho requisito para la inscripción a las escuelas; sin embargo de acuerdo a un cuestionario que se aplicará a padres de familia para conocer la situación clínica de los hijos, se analizará si prosigue un examen más a profundidad que se haría de manera gratuita en centros de salud estatales.
El Jefe del Ejecutivo estatal señaló que con ello se simplificarán trámites y se mejorará la calidad del servicio prestado ya que no es el adecuado, así también a partir del próximo ciclo escolar, el cuestionario para el historial médico se realizará a través de internet "con la finalidad de quitar trámites innecesarios".