Pérdidas económicas por más de 150 millones de pesos en sólo tres días ha provocado las marchas y plantones de los maestros disidentes al comercio de la ciudad de México, informó la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
La citada Cámara reprobó las acciones de presión y chantaje establecido por los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en contra del Poder Legislativo para evitar la aprobación de la ley secundaria de las reformas constitucionales que permitirían mejorar nuestro sistema educativo nacional.
Las marchas, plantones y cierre de vialidades, así como las agresiones físicas y verbales realizadas por los miembros de los grupos magisteriales están afectando tanto a la ciudadanía como al pequeño comercio, los servicios y el turismo ofrecido en nuestra ciudad, generando pérdidas al sector de las pequeñas y medianas empresas durante los primeros tres días de esta jornada por arriba de los 150 millones de pesos.
Solamente el día lunes 19 de agosto, el ahorcamiento de la vialidad en Calzada Zaragoza produjo retrasos en las llegadas de miles de trabajadores en la zona centro-oriente del Distrito Federal, y pérdidas en comercios de casi el 15 por ciento, grave por haberse dado en el primer día del reinicio de actividades mercantiles.
Para el martes 20 y miércoles 21 las movilizaciones en avenidas Reforma y Juárez, en las calles colindantes al Palacio Legislativo de San Lázaro, así como de la plancha y circuito del Zócalo, que de paso fue convertido en un “gran hotel”, ha incrementado el impacto negativo por el cierre de vialidades y retrasos en los recorridos, lo cual genera una baja en la actividad comercial y turística.
La aplicación de la ley debe ser pareja. Sí al inicio del presente ciclo escolar, 74 padres de familia que llevaron a sus hijos a la escuela fueron multados por faltas al reglamento de tránsito y 34 vehículos fueron arrastrados a los corralones por estacionarse en doble fila y obstruir la vialidad, -según lo informó la propia Secretaría de Seguridad Pública-, no vemos por qué, a los porros que cierran las vialidades, agreden a la ciudadanía y ocasionan daños a la economía de nuestras empresas y comercios, se les deba proteger con el manto de la impunidad.
Hasta ahora, ninguna institución ha pedido represión en contra de los miembros del CNTE. Esto sería contrario a la vocación democrática y al compromiso social que los sectores empresariales y comerciales tenemos, pero tampoco es posible mantenerse como “observadores públicos” de las manifestaciones, más aún cuando hay conatos de violencia por la prepotencia con la que actúan los grupos magisteriales.
Lo que se pide al Gobierno de la Ciudad de México, es un simple ejercicio de autoridad para evitar que la ciudadanía y la actividad comercial sean afectadas por los intereses particulares de este grupo magisterial.
A los legisladores de los diversos partidos les pedimos que no cedan a los chantajes que intentan hacer los líderes magisteriales. Es necesario que la reforma educativa incluya la incorporación de la Ley General del Servicio Profesional Docente que permita evaluar al magisterio.
La mejor defensa de la educación pública no está en la calle ni en la plaza.
La defensa y promoción que los maestros deben hacer de nuestra educación pública está al frente del salón de clases, instruyendo, formando y capacitando a los niños y jóvenes para la competitividad del México del futuro. La mejor defensa de la educación pública será tomando los cursos de actualización y formación magisterial, la cual les permitirá un mejor desempeño frente a sus alumnos.