Continuando con las acciones de seguridad del Gobierno Federal, el Vocero de Seguridad Nacional, Eduardo Sánchez, confirmó la captura de 18 presuntos integrantes de una banda de secuestradores, de los cuales 13 eran policías federales.
En conferencia de prensa, precisó que los detenidos están vinculados a siete homicidios y cuatro secuestros, entre otros delitos advirtiendo que el castigo será mayor para los policías federales detenidos aseverando que la presente administración “no es refugio de hampones”, explicó.
Adelantó que los detenidos se encuentran en la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) para que después sean trasladados a un penal federal para que sean juzgados y así sean acreedores a alguna pena.
Dijo que el líder de la organización criminal es Luis Miguel González Petatan, de 31 años de edad, desafortunadamente omitió el nombre de los uniformados, así como su imagen, pero detalló que a raíz de la detención de los presuntos delincuentes se descubrió una fosa clandestina donde había tres cuerpos.
Correspondían a igual número de secuestrados, cuyos parientes no pudieron cubrir el pago del rescate. Sostuvo que por el hecho de ser servidores públicos, los policías federales podrían ser sentenciados hasta los 70 años de presión, prácticamente “cadena perpetua”, enmarcó.
Por ello, dio a conocer que la Secretaría de Gobernación (Segob) con los cuerpos policíacos federales y estatales, así como elementos de las secretarías de la Defensa Nacional y la Armada de México, realizan un diseño especial para advertir a los turistas extranjeros de los riesgos que corren de caer en manos de la delincuencia.
Indicó que como medida de prevención realizarán campañas a través de las cuales se les hará saber que pueden ser víctimas de algún plagio o extorsión, y puso como ejemplo los sorteos ficticios donde supuestamente la víctima ganó un automóvil, y cuyo único propósito es despojarla de una fuerte cantidad de dinero.
Finalmente, destacó que el gobierno federal busca disminuir los delitos de secuestro y extorsión, que forman parte de la llamada “cifra negra”, invitando a la ciudadanía a que denuncie los ilícitos.