Diputados del PRI y del PVEM se pronunciaron a favor de la legalización de grupos de autodefensa, pero alertaron que sus integrantes que realmente quieran legalizarse, tendrán que aprobar los exámenes de control de confianza previstos por las autoridades federales y estatales.
Por separado, el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones aseguró que la regulación debe incluir conocer cada una de las personas que se declaran como autodefensa, limitar el número de cada una de ellas, conocer el tipo de armamento que tienen en su poder y que las autoridades den su aprobación para dicho armamento.
Tomando en cuenta estos puntos: “saludo la decisión del gobierno federal y del gobierno de invitar a los grupos de autodefensa para que se regularicen las autodefensas”, consideró el diputado, al tiempo de afirmar que todos ellos son grupos de víctimas armados para su propia defensa.
Por su parte, el coordinador del PVEM, Arturo Escobar y Vega, comentó: “Aquéllos que quieran participar realmente en las fuerzas de seguridad, tendrán que hacerlo por la vía que marque la ley, tendrían que pasar los niveles de exámenes de confianza que hoy se prevén, para ser policías federales y estatales, a efecto de participar por la vía institucional”, comentó.
En el marco de la reunión plenaria de los diputados del PRI y PVEM, en un centro de convenciones en Santa Fe, Escobar Vega manifestó su confianza en que la mayoría de ellos lo que buscan es pacificar su entidad.
Pero dijo que si el gobierno mexicano, en cualquiera de sus niveles, les da garantías de paz, tranquilidad y justicia, los integrantes de los grupos de autodefensa “regresarán a sus municipios de origen y a sus actividades ordinarias”, añadió.
Los llamados del gobierno federal, dijo, eran muy claros, en cuanto a que los integrantes de grupos de autodefensa deben regresar las armas y, en su caso, incorporarse a las fuerzas institucionales bajo el reglamento previsto, pues de lo contrario, su actuar se considerará en el marco de la ilegalidad.
Finalmente dijo: lo anterior debe implementarse en las entidades del país donde surjan grupos de autodefensa; es decir, tanto para Michoacán como para Guerrero, otorgándoles el beneficio de la duda de que buscan la paz en su región.
“En cualquier entidad la reacción del gobierno mexicano tiene que ser la misma, buscar delimitar una prohibición absoluta a estos grupos y convocarlos a los muchos o pocos que quieran participar como fuerzas de seguridad pública a que busquen allanarse a las fuerzas institucionales”, concluyó Escobar y Vega.